La mayor parte de las ocasiones en que se usa la palabra "original" para describir a una película significa que es igual al éxito del año pasado, pero con diferentes actores y locaciones. Rara vez aparece una película genuinamente original, presentando conceptos o ejecución únicos. Bajo ese nombre tal vez estén cintas como "Eraserhead", de David Lynch; "Being John Malkovich", de Spike Jonze; "Alphaville", de Goddard; y definitivamente "Tetsuo - The Iron Man", de Shinya Tsukamoto.
Quisiera decir: "Tetsuo narra la historia de...", pero en realidad no hay historia, a menos que uno decida ver la sucesión de demenciales escenas como una historia. Supongo que con un poco de análisis podría encontrarse una cierta relación causal entre los eventos, pero yo prefiero tomarla como una ráfaga de estímulos viscerales, realizados con una especie de neo-estética, cuyos alcances apenas llego a comprender, pero que considero fascinantes.
Las mencionadas escenas muestran a varios hombres y mujeres (los clásicos "salarymen" de japón, con sus característicos trajes, camisas y corbatas) en una serie de encuentros entre humano y máquina. Esos encuentros varían desde un fetichista del metal, quien disfruta incrustando piezas de metal en su cuerpo (y definitivamente NO son piezas pequeñas) hasta el atropellamiento de un transeúnte filmado de manera tan inusual que inspira a la vez risa y tristeza.
Pero aunque los conceptos sean interesantes, es el estilo lo que convierte a "Tetsuo - The Iron Man" en una auténtica obra de arte, pues aunque utiliza herramientas cinematográficas comunes, lo hace con tal frenesí que el resultado es un ataque a los sentidos. Esta es una de las poquísimas películas donde el estilo es tan fuerte, tan agresivo que compensa por mucho la falta de narrativa coherente. Filmada en blanco y negro, con un mínimo de diálogo pero abundantes efectos de sonido, esta película utiliza "stop motion" como principal herramienta para lograr el frenético ritmo que incansablemente arroja imágenes de torcida belleza al espectador. La técnica de "stop motion" (movimientos hechos cuadro por cuadro en objetos para simular movimento fluido) se usa en cosas y en personas, de tal forma que los personajes de Tetsuo frecuentemente son vistos deslizándose a vertiginosa velocidad a través de desiertas calles. Cuando llegan a sus casas (o talleres, o lugares de trabajo, según sea el caso) la influencia de su encuentro con las máquinas los persigue. El caso más notable es el del trabajador que paulatinamente se transforma en un ente de metal. Desde los primeros "sutiles" cambios (como un clavo saliendo de su mejilla) hasta la grotesca metamorfosis de sus órganos sexuales al momento de tener relaciones con su novia.
No pretendo analizar el significado de esta extraña cinta. Tan sólo quiero expresar el agradable impacto a nivel emocional e intelectual que he recibido en las ocasiones en que la he podido ver. No es fácil de encontrar, pero quien lo logre será recompensado por una alucinante y ferozmente innovadora experiencia. Muy recomendada para quien guste del lado extraño del cine y para quien no tenga miedo de ver sus sensibilidades agredidas por una muy personal obra que puede o no gustar, pero que es imposible de ignorar.
Películas
del Mes anteriores:
Imagen © 1988 Kaijyu Theater
Kaijyu Theater
1988
67 minutos
Dirigida y escrita por Shinya Tsukamoto
Elenco:
Tomoro Taguchi .... Hombre
Kei Fujiwara .... Mujer
Nobu Kanaoka .... Mujer con Lentes
Renji Ishibashi .... Vagabundo
Naomasa Musaka .... Doctor
Shinya Tsukamoto .... Fetichista