"The Most Ferociously Original Horror Film Of The Year"
--- Stephen King
("La más ferozmente original película de horror del año")
Creo que a ciertos intervalos durante nuestra vida encontramos una obra artística que produce un cambio en nuestro ser, ya sea en cuanto a ideología, sensibilidad, estética o general visión del mundo. En mi caso he experimentado esto con unos cuantos libros y un par de películas. Una de ellas es, para bien o para mal, "Evil Dead".
Esta seminal obra de horror contemporáneo debutó en 1982 luego de los varios años que duró su producción, evolucionando desde un corto estudiantil hasta estrenarse apoyada por un distribuidor internacional.
La historia de la filmación de "Evil Dead" es larga, ardua y sumamente entretenida,
pero no voy a narrarla aquí. Baste decir que su éxito (o como quiera llamársele
al impacto que tuvo en el mundo) se debe a tres amigos que desde la preparatoria
filmaban juntos cortometrajes absurdos de humor, aventura y acción. Los tres
estudiantes eran Sam Raimi, Bruce Campbell y Robert Tapert. Aunque sus roles
"oficiales" en "Evil Dead" fueron de director, actor y productor, respectivamente,
la realidad es que entre los tres (y desde luego su fiel y sufrido equipo
de producción) se encargaron de tantas tareas como fuera necesario, desde
sostener el micrófono hasta ir por café para mantener despierto y tibio al
equipo durante las largas y gélidas noches de filmación en el estado norteamericano
de Kentucky, donde se encuentra (quemada) la cabaña en la que se desarrolla
la película.
La trama es muy simple: cinco muchachos (dos parejas y la hermana de uno de
los hombres) rentan una cabaña en el bosque para pasar un fin de semana reposando
en contacto con la naturaleza y en general divirtiéndose. En la cabaña encuentran
un extraño y muy antiguo libro y una grabadora en la que un científico ha
grabado sus experiencias durante la traducción del siniestro volumen. Cuando
la grabadora reproduce las invocaciones traducidas por el científico, una
fuerza maligna despierta en el bosque y procede a tomar posesión de los cuerpos
(¡y las almas!) de los campistas, resultando en una orgía de sangre, horror
y otros fluídos corporales que es mejor no nombrar.
La historia ha sido en ocasiones comparada con los cuentos de H. P. Lovecraft, pues comparten la premisa de seres metafísicos que duermen en la periferia de nuestra realidad, esperando despertar para retomar su lugar en el mundo real. Aunque efectivamente hay cierta similitud, los escritos de Lovecraft tratan más con la atmósfera de miedo y distorsiones psicológicas que con el terror sangriento y visceral que se muestra en "Evil Dead". La ejecución misma de la película debe cierto crédito al cine de explotación tan favorecido en los setentas. Películas como "2000 Maniacs" de H. G. Lewis y "I Spit on Your Grave" ya habían aprovechado las rudimentarias herramientas técnicas disponibles para mostrar la salvaje carnicería que parecía ser la razón de ser de estas modestas cintas. Pero "Evil Dead" destaca no sólo por su simple pero efectiva historia ni por su exceso de sangre y violencia, sino por la extraña mezcla de ferocidad y humor con los que ataca al espectador, cambiando contínuamente el énfasis entre horror y comedia, e impidiendo que el público se acomode en la esperada rutina en la que tantas otras películas se instalan.
Es por eso que frecuentemente las audiencias modernas responden con risas
ante el ataque sensorial de "Evil Dead". Las ocurrencias son tan brutalmente
salvajes que la única reacción posible es la hilaridad, utilizada como un
confortable mecanismo de defensa ante el desconcierto que la película genera.
Es cierto que "Evil Dead" fué mucho más impactante en 1982 que ahora, indudablemente
debido a que la influencia que tuvo en el cine se ha extendido hasta el punto
de diluírse y convertirse en la parodia del género de horror que sufrimos
hoy en día con películas como "Leyenda Urbana" y la nueva "The Haunting".
"Evil Dead", junto con "The Texas Chainsaw Massacre" (1974, dirigida por Tobe
Hooper) y "Dawn of the Dead" (1979, dirigida por George A. Romero) forman,
en mi opinión, la trilogía de clásicos que representan lo mejor del género
"gore" (sangriento) por su originalidad y su valor al no comprometer su visión
a favor de ajustarse a las expectativas de un público acostumbrado al blando
producto que generalmente nos endilga Hollywood. Algunos consideran a la secuela
de "Evil Dead", "Evil Dead 2: Dead by Dawn" como un logro superior, con una
demencial fusión de humor slapstick y grotesquería que igualmente rinde homenaje
a Los Tres Chiflados y a la obra de Lucio Fulci o Dario Argento. Tal vez así
sea, pero yo considero que gran parte del valor de la original "Evil Dead"
reside en su originalidad y en el modo en que impactó al público hace casi
veinte años. Luego de estos humildes orígenes, el trío principalmente responsable
por la cinta ha encontrado éxito en el mundo del cine convencional. Sam Raimi,
luego de saciar su deseo por mostrar su dinámico estilo en cintas como "Army
of Darkness" (la tercera parte de "Evil Dead", más de aventuras que de horror),
"Darkman" y la menospreciada "The Quick and the Dead", ha encontrado aceptación
en Hollywood como un competente director de thrillers psicológicos como los
laureados dramas "A Simple Plan" y "The Gift". Actualmente filma la esperadísima
versión cinematográfica de El Hombre Araña, en la que espero que logre mezclar
su fluído y vistoso estilo visual con su maestría para exprimir emociones
de sus personajes. Rob Tapert se convirtió en productor televisivo, con los
éxitos "Hércules: Los Viajes Legendarios" y "Xena, Princesa Guerrera" como
sus principales logros. Otro logro fué el casarse con su estrella de "Xena",
Lucy Lawless. Bruce Campbell, adorado por su culto de admiradores, ha participado
en incontables películas y programas televisivos, como invitado (en "Los Archivos
X", por ejemplo) y como estelar ("The Adventures of Brisco County Jr." del
finado Jeffrey Boam, y "Jack Of All Trades"). Aunque ha envejecido un poco,
"Evil Dead" representa un momento en el tiempo en el que la complacencia del
cine comercial fue invadida por la violenta expresión de terror que durante
años se fermentó en el underground. No hay muchas cintas como esta, pero su
influencia se siente incluso en nuestros días. Quien guste del cine de horror
y no la haya visto hará bien en buscarla para reconocer las auténticas raíces
del género contemporáneo, ahora prostituído por los estudios de Hollywood
y esperando rescate proveniente, como siempre, del cine independiente.
Películas
del Mes anteriores:
Imagen
© 1982 Renaissance Films
Renaissance Films
1982
85 minutos
Dirigida y escrita por Sam Raimi
Elenco:
Bruce Campbell .... Ash
Ellen Sandweiss .... Cheryl
Hal Delrich .... Scotty
Betsy Baker .... Linda
Sarah York .... Shelly