En meses recientes he escrito mucho (tal vez demasiado) sobre las películas juveniles contemporáneas. Algunas han resultado mejores que otras, pero finalmente es innegable que todas han sido poderosamente influenciadas por sus antecesoras de la década de los ochentas. Pero para bien o para mal, no ha habido ninguna cinta que logre duplicar el magnífico logro de "Heathers". Me atrevería a decir que esta película acabó con el género en aquella década, pues luego de esta feroz sátira estudiantil, quedó muy poco que decir sobre el tema.
"Heathers" trata de un cuarteto de muchachas que encabezan un reino de terror en una preparatoria común del norte de Estados Unidos. Sus nombres son Heather McNamara, Heather Chandler, Heather Duke y Verónica Sawyer. Las tres Heathers se regodean en el sufrimiento de los demás estudiantes, pues sienten que así validan su superioridad, al tiempo que funcionan como jueces sobre la valía de sus compañeros. Verónica es parte de esa pequeña elite, a pesar de que cada vez le incomodan más los pedantes arranques con los que sus amigas atormentan al cuerpo estudiantil. Pero aunque ya no está a gusto en su papel de princesa, no se atreve a salir del grupo, pues reconoce el valor que esta posición le confiere. Es entonces cuando llega un nuevo estudiante, crípticamente llamado Jason Dean, quien muestra tal cinismo y desprecio por la elite de la escuela, que Verónica ve en él una salida del círculo vicioso al que su ambición la ha arrastrado.
Contra los deseos de las Heathers, Verónica empieza a salir con J.D., pero sin abandonar los compromisos sociales que le imponen sus compañeras. Sin embargo, llega el momento en que Verónica ya no tolera la prepotencia y manipulación de las Heathers, y tiene una violenta pelea verbal con Heather Chandler. Al día siguiente J.D. sugiere a Verónica el jugarle una broma a Heather, como inocente venganza. Desfortunadamente, por error o decisión del mismo J.D., la broma resulta fatal, y Heather muere de forma bastante sospechosa. Aterrada, la pareja decide disfrazar la muerte escribiendo una profunda nota suicida, con tal éxito que Heather Chandler pasa de ser odiada en vida a ser objeto de veneración póstuma. Su "nota suicida" supuestamente revela un alma atormentada, víctima de la presión por cumplir las expectativas de sus compañeros y amigos.
Animados por su éxito, J.D. y Verónica deciden "asustar" a un par de futbolistas que, al igual que las Heathers, aprovechan su popularidad para abusar de los estudiantes. Una vez más, sin embargo, la broma acaba trágicamente, pero al igual que pasó con Heather, el supuesto suicidio convierte a los futbolistas en mártires. Verónica y J.D. observan asombrados las reacciones a sus crímenes, pero cuando varios estudiantes intentan suicidarse realmente para imitar a sus populares y finados compañeros, la cínica pareja tiene un choque de opiniones; Verónica está horrorizada pues sus "bromas" han producido sufrimiento real en personas inocentes; J.D. quiere llevar las cosas lo más lejos posible, planeando un "suicidio" colectivo que, según él, será "el Woodstock de los ochentas".
Como queda claro, "Heathers" dista mucho de ser una película juvenil convencional. Su incisivo guión satiriza no sólo las jerarquías estudiantiles, sino la condición humana misma. La analogía cuasi-religiosa de la trinidad de Heathers, Verónica como Judas y J.D. como el demonio tampoco pasa desapercibida. Desafortunadamente, los recientes violentos eventos en varias escuelas de los Estados Unidos han hecho que esta película sea estigmatizada como una inspiración de violencia, cuando en realidad es todo lo contrario.
Por si todo esto fuera poco, la película muestra un estilo visual hermoso. La frialdad de las acciones contrasta fuertemente con una paleta llena de colores vivos. La cinematografía parece reflejar la perfección a la que aspiran los personajes, mientras sus acciones se acercan más al extremo opuesto. En un nivel, es una herramienta narrativa. En otro, es otro elemento satírico.
En cuanto a las actuaciones, sólo los adultos parecen un poco falsos, pero tal vez no es por ser malos actores, sino que al comparar la tremenda pasión de los actores jóvenes con la técnica de los adultos, la emoción y honestidad de los primeros irremediablemente gana. En mi opinión este es el papel definitivo de Winona Ryder, y el primero que hizo que la gente tomara en serio a Christian Slater. Algunos criticaron su obvio plagio de las afectaciones de Jack Nicholson, pero en retrospectiva fué una gran decisión. Incluso Shannen Doherty, en un papel previo a "Beverly Hills 90210" muestra que un buen guión y director pueden hacer milagros de actuación. Kim Walker, en el papel de la principal Heather (Chandler), es sencillamente aterrorizante. Su evidente desprecio por todos y su inmenso ego la hubieran podido mandar al terreno de la caricaturización, pero su gélida actitud y determinación la mantienen firmemente en la realidad.
Creo que "Heathers" es una de las mejores cinco películas de los ochentas, y debe ser reconocida como un valiente e inteligente estudio de las complejidades que se dan como resultado de la interacción humana, con sus defectos, virtudes y confusión entre estos conceptos. Absolutamente recomendada para todos.
Películas
del Mes anteriores:
1989
102 minutos.
Dirigida por Michael Lehmann
Escrita por Daniel Waters
Elenco:
Winona Ryder .... Veronica Sawyer
Christian Slater .... Jason Dean
Shannen Doherty .... Heather Duke
Lisanne Falk .... Heather McNamara
Kim Walker .... Heather Chandler
Penelope Milford .... Pauline Fleming
Glenn Shadix .... Padre Ripper Lance
Fenton .... Kurt Kelly
Patrick Labyorteaux .... Ram
Carrie Lynn .... Martha Dunnstock
Renée Estevez .... Betty Finn