El director Kevin Smith es una de las voces más innovadoras del cine independiente contemporáneo. Sus películas, aunque mal actuadas y mal dirigidas, tienen guiones tan precisos y cortantes que prácticamente han creado un género por sí mismas, al que se han afiliado un buen número de cineastas jóvenes, deseosos de mostrar su talento para crear emociones a partir de escenas planas, exultadas meramente por sus diálogos y situaciones. Y así como Smith hace años vió las películas de Richard Linklatter y pensó "Yo también puedo hacer eso", ahora directores como Peter M. Cohen ven las cintas de Smith y piensan lo mismo: "Yo también puedo poner a un grupo de amigos hablando sobre sexo... yo también puedo hacer diálogo brillante... yo también puedo ignorar la dirección y hacer una película interesante."
No. No puedes. O tal vez sí, pero no con el mismo nivel que Smith.
Bueno, para ser justos, "Whipped" tiene buenos momentos, y aunque sus personajes son detestables, al menos sirve como muestrario de las egoístas actitudes que plagan a ciertos sectores de la sociedad contemporánea, zombificados por la publicidad e incapaz de expresar emociones complejas.
La historia muestra a un grupo de cuatro amigos y su eterna lucha por conseguir sexo fácil, sin compromisos y aparentemente poco satisfactorio para algunos de ellos. Brad (Brian Van Holt), Eric (Judah Domke), Zeke (Zorie Barber) son solteros con distintos grados de éxito en sus diarias cacerías, y Jonathan (Jonathan Abrahams), el casado, se limita a contar sus patéticas historias de marido oprimido y a escuchar embelesado las posiblemente ficticias narraciones que sus amigos intercambian, siempre con ellos como protagonistas de hazañas sexuales que el mismo Don Juan envidiaría. Pero en una de esas situaciones totalmente increíbles que plagan a este tipo de cine, los tres solteros se enamoran, cada uno por su cuenta, de Mia (Amanda Peet), una atractiva y vivaz muchacha que ignora la amistad entre sus tres pretendientes. Entonces, la relación entre los amigos empieza a deteriorarse cuando se dan cuenta de la situación, y se convierten en rivales, aplicando las mismas estrategias que han discutido por horas y horas en contra de sí mismos. Jonathan, el casado, también entra en el conflicto al ver que sus preciados desayunos con sus amigos están en peligro de desaparecer. Al final habrá revelaciones respecto a los personajes que van más allá de conocer por quién se decidirá la muchacha. Y aunque dicho final no es muy sorpresivo, al menos rompe con lo establecido por decenas de inferiores comedias románticas.
La película tiene actuaciones adecuadas, buen ritmo y diestro uso de las minimalistas locaciones. Los diálogos son crudos, vulgares y ofensivos, lo cual no me molestaría si tuvieran una firme base de humor o sátira. Pero al carecer de ella se pierde rápidamente el interés. Luego del décimo eufemismo de "sexo oral" ya se agotó la novedad y los parlamentos sólo dan vueltas y vueltas sobre el mismo tema.
Sólo podría recomendar esta película a los fanáticos de Amanda Peet. En
su trabajo televisivo y en la película "The Whole Nine Yards" ha mostrado
que tiene talento humorístico muy superior al que deja ver en "Whipped"; espero
que en el futuro seleccione papeles que hagan mejor uso de sus dotes y que
no quieran tan sólo explotar su fama. Y aunque me haya quejado, también se
percibe potencial por parte del director y escritor Peter M. Cohen. Ojalá
trate de encontrar su visión personal en vez de copiar el estilo y temas de
Kevin Smith. Creo que hay buen material en el futuro de este director.
Calificación: 5
Imagen © 2000 Hi-Rez Films
Hi-Rez Films
2000
82 minutos
Dirigida y escrita por Peter M. Cohen
Editada por Tom McArdle
Elenco:
Amanda Peet .... Mia
Brian Van Holt .... Brad
Judah Domke .... Eric
Zorie Barber .... Zeke
Jonathan Abrahams .... Jonathan