Quién hubiera imaginado el talento del director Robert Zemeckis al ver sus
primeras cintas? La divertida pero olvidable "Used Cars" y la nostálgica
"I Wanna Hold Your Hand", de principios de los ochentas no tienen
nada que demuestre el potencial de quien fuera un joven protegido de Spielberg.
Algunos años después, el tremendo éxito comercial de la trilogía de "Back
to the Future" lo envió a la parte superior de la lista de directores
clase A de Hollywood, pero no fué sino hasta "Forrest Gump" que
el diestro narrador encontró su estilo propio. Haciendo uso experto (y mesurado)
de las más complejas herramientas técnicas a su disposición, Zemeckis ha logrado
encontrar la humanidad en las historias que cuenta. La mencionada "Forrest
Gump", "La Muerte le Sienta Bien" y "Contacto", por
mencionar algunas, han sido cintas de tremenda complejidad técnica, y que
en manos de otro director se hubieran convertido en un catálogo de efectos
especiales. Sin embargo, éste director mantiene siempre al el foco narrativo
en la humanidad de sus personajes.
Esta vez, con "Revelaciones", auxiliado por dos estupendos actores,
Zemeckis nos ofrece una obra difícil de catalogar. A primera vista podría
considerarse una película de horror, o con más precisión, un "thriller
psicológico", aunque con tintes supernaturales. También podría considerarse
apropiadamente, un "film noir", al estilo de "Diabolique"
(versión original, desde luego) o un espectáculo Hitchcockiano, muy al estilo
de "Con M de Muerte". Incluso hay varias instancias visuales que
se antojan homenaje al mismo Hitchcock.
Pero en el fondo, ajena a los adornos estilísticos, hay una historia íntima
que explora la irregular naturaleza de las relaciones humanas y el extraño
modo en que nuestras percepciones moldean la realidad que vivimos. Para conseguir
este rimbobante objetivo, Zemeckis hace uso de un guión muy sólido, que se
siente superficialmente simple, pero profundamente complejo, donde las acciones
se desarrollan de modo lógico, pero nunca a costa de la espontaneidad de las
emociones y actuaciones, lo que con frecuencia falla en las películas de Hitchcock.
"Revelaciones" mantiene la complejidad de ese tipo de cintas pero
evita la extrema rigidez de ritmo y tono. Una buena parte del crédito por
este logro radica en los actores. Michelle Pfieffer es una excelente actriz,
que ha llevado un buen balance en su carrera, alternando entre papeles atrevidos
(como Gatúbela en "Batman Returns") y trillados (como en el festival
de bostezos llamado "The Deep End of the Ocean"). Desde luego, donde
brilla es en los primeros, donde sus instintos la elevan muy por encima del
personaje escrito en el guión. Y todo eso, sin caer en la parodia de actuación
en que, por ejemplo, Meryl Streep cae continuamente.
Harrison Ford, por otro lado, ha tenido una marcada decaída como actor en
los últimos años. Hay quien afirma que esto es consecuencia directa de los
blandos papeles que parece invariablemente aceptar, y que lo han convertido
en actor de una nota, cuando ha demostrado capacidad muy superior. En "Revelaciones",
se percibe, por primera vez en casi una década, la pasión que alguna vez derrochó
en películas como la trilogía de Indiana Jones y "Frantic". Ojalá
que esto no sea un accidente, sino una tendencia que recupere su percibida
posición como el actor más cotizado en Hollywood.
La historia es bastante simple, y como siempre, excesivamente revelada en
los cortos de la película: el personajes de Pfieffer empieza a percibir una
presencia aparentemente sobrenatural en su nueva casa. Contra los consejos
de su esposo, comienza a investigar la posible procedencia del supuesto espectro,
lo que traerá más preguntas que respuestas y cambiará su vida para siempre.
El ritmo de la película es pausado, aunque no aburrido. La parsimonia del
guión trabaja muy bien al elevar la tensión poco a poco, casi imperceptiblemente,
y aunque por lo general toma el camino fácil para resolver ciertas situaciones,
está muy por encima de la mayor parte de las recientes cintas del mismo género,
como "The Haunting" o "Stigmata".
Y también es muy refrescante el parco pero efectivo uso que Zemeckis hace
de los efectos especiales. Al igual que en "Contacto" hay muchos
efectos que deben ser completamente invisibles, y cuya única función es ayudar
a la narrativa, nunca reemplazarla.
Aunque "Revelaciones" es una buena película, no deja de caer en
ciertos vicios comunes del género. Cerca del final el ritmo se acelera y por
un momento se corre el riesgo de caer en los clichés del consabido climax
de acción. Pero esa es una pequeña queja que no alcanza a arruinar lo conseguido
hasta ese punto. Sin estar a la altura de "El Sexto Sentido", esta
es una competente película que cumple su cometido de producir suspenso, y
que hace gala de muy buenas actuaciones y de una excelente dirección por parte
del consagrado Zemeckis. Tal vez es un poco lenta para los gustos contemporáneos,
pero tiene buenas recompensas para quien acepte sus tolerables fallas.
Calificación: 8