Hace escasas dos semanas recibí la desilusión de "Heavy Metal 2000",
una cinta de ciencia ficción realizada con una mezcla de animación tradicional
y animación generada por computadora, donde ninguna de las dos destacaba y
en la que, para colmo, el guión y actuaciones de voz eran de ínfima calidad.
"Titán A.E." (¿no debería ser en español "D.T.", por "Después
de la Tierra", considerando que "A.E." es la abreviatura de
"After Earth"?) es una cinta de similar ambición, pero afortunadamente
con un nivel de calidad muy superior al de la mencionada "Heavy Metal
2000". Pero aunque sea superior, no es tan buena como uno hubiera deseado.
"Titán A.E." se desarrolla a principios del cuarto milenio y narra
la historia de un muchacho que recibe como legado de su padre el secreto que
logrará unificar a la humanidad, que debido a un conflicto interplanetario,
ha quedado esparcida por el universo, sin hogar fijo y con un destino cada
vez más incierto. La trama es épica, sin duda, con más de un paralelo con
la Biblia. Sin embargo, los creadores han tomado esta historia y le han dado
el tratamiento Disney. Antes de que esto se malinterprete, quiero aclarar
que no se trata de una película de Disney, sino de Twentieth Century Fox,
dirigida por Don Bluth, el principal competidor de Disney, quien en repetidas
ocasiones ha buscado duplicar el éxito de ese estudio mediante variaciones
de la fórmula que le ha resultado tan eficaz al estudio del Ratón, pero sin
realmente haberlo logrado.
En esta ocasión, Bluth, junto con sus dos guionistas estrella (Ben Edlund,
creador del maravilloso comic y caricatura "The Tick" y Joss Whedon,
creador del megaéxito "Buffy, Vampire Slayer") han buscado darle
un poco de filo a la historia y a los personajes. Por ejemplo, no creo que
jamás se haya visto sangre en una película animada de Disney, o traseros humanos
expuestos... pero estas pequeñas variaciones son meramente cosméticas. Por
abajo de los trucos, sigue siendo la misma historia que Disney ha reciclado
durante los últimos veinte años: el individuo fuera de lugar que con valor
y determinación logra lo que nadie creía posible, con la ayuda de una pandilla
de personajes que representan los arquetipos clásicos en las historias épicas,
pero que acaban convirtiéndose en meras herrmientas de transición cómica.
De igual manera, el tono grandioso y épico que merecería una historia como
esta (que me recordó un poco el tono del libro "Dunas") se ve reducido
a un relato simplón donde no se toma en serio la magnitud de la misión que
se encarga al joven protagonista; tienen más importancia las escenas de comedia
(estirando mucho el significado de la palabra) y del forzado romance obligatorio
entre el héroe y la chica audaz e independiente, estereotipo que para este
momento se ha vuelto tan trillado y cliché como en su tiempo lo fuera la dama
desvalida en busca de marido.
Sin embargo, aún con estas fallas narrativas, tengo que recomendarla basado
en el mismo factor que me hizo recomendar "Dinosaurio": visualmente,
"Titán A.E." es impresionante. La dirección de arte es extraordinaria,
y los escenarios son sencillamente espectaculares e imaginativos. Como contraste,
los personajes mismos son menos afortunados, con diseños bastante planos y
poco novedosos. En general los alienígenas son meras variaciones de animales
terrestres, y esa falta de creatividad en los personajes choca con la desbordada
imaginación y belleza de los fondos y escenarios.
También molesta un poco la usual falta de consistencia visual entre los mencionados
fondos y los personajes animados por el método tradicional, con todo y que
es definitivamente obvio que se ha invertido muchísimo trabajo en minimizar
esto, cuidando al máximo la precisión de sombras, perspectiva y posición de
los personajes en relación con su entorno. Desde luego, el resultado es mucho
mejor que el de, digamos, Tarzán, pero aún así no llegan al grado de integración
total entre ambos estilos de animación como se hizo en "El Gigante de
Hierro".
Las actuaciones de voz son en general buenas, aunque en ocasiones rayan en
la exageración. Y si a eso agregamos la mencionada falta de imaginación en
la creación de los personajes, y el humor un poco irritante, tenemos a un
ejército de Jar Jars en potencia. Drew Barrymore en particular falla bastante
en su caracterización al hacer evidente que no tiene experiencia de locutora;
en todo momento se nota que está leyendo de un guión, y no actuando su papel.
Pero, repito, aún cuando estas fallas podrían hundir a cualquier película,
"Titán A.E." tiene imágenes tan maravillosas que sólo por eso vale
la pena verse. Los niños podrán disfrutarla como un tentempié en lo que nos
llega el Episodio 2 de Star Wars, aunque merecen mucho más que este tratamiento
excesivamente simplificado de una historia que pudo ser épica. Los adultos
a quienes esto guste, apreciarán la labor artística que se ha invertido en
crear esta cinta. Mientras no esperen ciencia ficción real, y estén dispuestos
a aceptar una historia semi-bíblica desarrollada en el espacio, podrá entretener.
Calificación: 6