"The Class of Nuke'em High". "The Toxic Avenger". "Surf Nazis Must Die!". "Sgt. Kabukiman, NYPD". Estos memorables títulos acompañan a las que podrían ser las cintas más absurdas hechas por un estudio especializado, que invariablemente reditúan buenos ingresos y que cuentan con una base de fanáticos admiradores a nivel mundial. El estudio es Troma Films. Y la película que ahora nos concierne es su más reciente (y tal vez su mejor) obra: "Terror Firmer".
La trama es similar a la clásica "Fade to Black". Durante la filmación de una película, los actores y personal técnico deben enfrentar, además de los problemas típicos del cine, a un demente asesino que empieza a hacer de las suyas entre las personas envueltas en la filmación. Entonces, el director debe hacer acopio de todos los recursos a su alcance (físicos y emocionales) para completar la película y para inspirar a su equipo para lograr realizar el mejor trabajo posible.
Esto tal vez suena razonablemente coherente. Desafortunadamente "razonable" y "coherente" no son palabras que se usen con mucha frecuencia cuando se habla de las películas de Troma Films. Como se acostumbra, "Terror Firmer" echa mano de todo lo posible para conseguir sorprender, escandalizar, o al menos entretener al espectador. Desde el primer acto de violencia (el asesino arranca la pierna de un individuo y procede a golpearlo con ella en una auténtica orgía de sangre) hasta la obvia resolución (el director da todo de sí por su película... literalmente), la historia funciona únicamente como excusa para integrar la mayor cantidad posible del enfermizo humor que se ha convertido en la principal característica de el estudio Troma.
Las actuaciones son de aficionados (y muchos de los actores realmente lo son), los valores de producción son inexistentes (la violencia y sangre sería perturbadora si no fuera risiblemente mal hecha) y el humor está a nivel de niños de primaria, con las funciones corporales como principal generador de risas y situaciones grotescas.
Desde luego, me encantó esta película.
El director Lloyd Kaufman (co-fundador de Troma) actúa en el papel del director de la película dentro de la película. La principal característica de su personaje es que está ciego, por lo que ignora la calidad de las tomas para las que alegremente grita "¡Acción!" y "¡Corte!". Su actriz principal apenas encuentra tiempo libre para actuar entre sus muy públicas infidelidades, y su técnico de efectos especiales tiene mucho más entusiasmo que talento. Pero por debajo de la sangre, los fluidos corporales, la gratuita desnudez y las patéticas actuaciones, aparentemente hay un mensaje... el arte cinematográfico ha sido coartado por las millonarias corporaciones que controlan la distribución de las películas, y bajo el nombre de arte se comercia con crasos intentos por complacer al mínimo común denominador del público. Entonces está en manos de los independientes el mantener el auténtico arte vivo, aún si para hacerlo se necesitan varios galones de pintura roja, un pene de plástico y una cubeta de vómito artificial (¡espero!).
Ciertamente Kaufman y Troma Films representan como nadie más el espíritu independiente. Sus esfuerzos son completamente autofinanciados, y en muchas ocasiones han ayudado a que gente con talento logre iniciarse en el cine, tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo. Sus contribuciones al legítimo cine de arte es innegable. Por ejemplo, su mini-festival "Tromadance", dentro del festival de Sundance, apoya a cientos de cineastas neófitos y sin pedir un centavo se encargan de dar difusión a las obras más prometedoras. Todo eso es cierto y muy loable. Pero siento que en "Terror Firmer" tales declaraciones de independencia y de validez artística (con las que estoy totalmente de acuerdo) son mera excusa para más humor escatológico y grotesquería.
Pero tal vez es mi error el buscar motivación profunda o justificación artística
para lo que aparece en la pantalla. Después de todo, Troma es Troma, y para
quien lo conozca no hace falta más explicación. Quien no lo conozca y tenga
el estómago y criterio adecuado podrá encontrar un nuevo hobby. No son películas
para todos los gustos, ignoro si realmente sean "arte", pero indudablemente
son divertidas. Proceda con precaución.
Calificación: 9
Imagen © 2001 Troma Films
Troma Films
1999
114 minutos
Dirigida por Lloyd Kaufman
Escrita por Douglas Buck, Patrick Cassidy y Lloyd Kaufman
Elenco:
Will Keenan .... Casey
Alyce LaTourelle .... Jennifer
Lloyd Kaufman .... Larry Benjamin
Trent Haaga .... Jerry
Sheri Wenden .... Mujer Misteriosa
Debbie Rochon .... Christine
Yaniv Sharon .... Asistente de Prod.
Charlotte Kaufman .... Audrey Benjamin
Ron Jeremy.... Padre de Casey