Un reciente sub-género del cine de aventuras o acción es el "cyber-thriller", en el cual los viejos estándares de las intrigas policiales o militares son reemplazados por la (relativamente) nueva rama del crimen electrónico. Desde la venerada "Hackers" hasta "Antitrust", pasando por la seminal "The Net", estas cintas se han enfrentado a un mismo problema: el nudo narrativo invariablemente consiste en mostrar al héroe tecleando furiosamente en la computadora, lo cual es inherentemente aburrido y carente de interés. Entonces, ¿cómo llevar esas escenas al grado de emoción producido por James Bond peleando arriba de un tren contra tres villanos vestidos de negro mientras la "femme fatale" le dispara simultáneamente desde un helicóptero, con un puente cada vez más cerca y la bomba nuclear acercándose peligrosamente a cero?. Fácil. Haciendo trampa.
Para darle más punch a esas interminables tomas de digitación en la computadora, los directores crean absurdos gráficos y exageradas composiciones y ediciones que buscan darle dinamismo a lo que es casi por definición un oficio sedentario, lo que frecuentemente resulta en situaciones demasiado confusas para el espectador casual y ridículamente absurdas para el experto que quiere ver en la el cine el realismo al que está acostumbrado. Así entonces la película pierde la mayor parte de su posible público.
Afortunadamente, "Swordfish" logra elevarse de estos clichés, y no lo hace evitando el problema mismo, sino revistiéndolo de una interesante trama, buenas actuaciones y un excelente ritmo, que combina muy bien el frenesí de las escenas de acción con la tensión en las escenas de exposición y confrontación entre los personajes.
En "Swordfish" conocemos a Gabriel Shear (John Travolta), una especie de criminal de altísimo nivel con un plan para apoderarse de nueve mil millones de dólares propiedad del gobierno de los Estados Unidos. Para lograrlo, recluta a Stanley Jobson (Hugh Jackman), un temido hacker (o tal vez cracker) que acepta el trabajo a cambio de dinero que le ayudará a luchar legalmente por la custodia de su pequeña hija. En la mezcla también está Ginger Knowles (Halle Berry), la atractiva secretaria/amante/cómplice de Gabriel, quien parece tener cierto interés romántico en Stanley. Pero cuando se empieza a realizar el plan, se revelan distintos propósitos y motivaciones, lo que lleva a una confrontación final rodeada de violencia y sorpresas no muy sorpresivas, pero satisfactorias.
La tendencia más o menos reciente de usar buenos actores para películas de acción en vez de acróbatas o fortachones (Van Damme y Stallone vienen a la mente) ha dado muy buenos resultados, y en "Swordfish" resulta ser una de las mejores decisiones tomadas por los creadores. John Travolta, a pesar de sus recientes traspiés (dos palabras: battlefield, earth) es innegablemente un buen actor cuando el papel se ajusta a su rango y cuando el director lo logra controlar. Su interpretación en "Swordfish" es una mezcla del villano en "Broken Arrow" y el genio en "Phenomenon", y su notable carisma lo elevan sobre la masa de sofisticados criminales que infestan el thriller contemporáneo. Hugh Jackman como el hacker logra justificar emocionalmente su comportamiento, y consigue ser un mucho mejor antihéroe que el cansado policía alcohólico de cintas menores. Don Cheadle como el agente que anda atrás de los protagonistas no queda mal, pero luego de sus tremendos trabajos en "Traffic" y "Boogie Nights", no logra lucir mucho.
Con "Swordfish" el director Dominic Sena se redime un poco del chasco que fué "Gone in 60 Seconds", más vergonzoso aún en vista de su fenomenal debut con "Kalifornia" hace casi una década. Muy buen augurio para su carrera futura.
"Swordfish" es uno de los mejores cyber-thrillers hechos hasta el momento,
lo cual no es decir mucho, pero al menos es interesante, tiene buenos efectos,
buen ritmo y agradables personajes en manos de capaces actores. Recomendada
con razonable entusiasmo. Y una advertencia para hackers, crackers, cyberpunks,
cypherpunks, cryptos y tropa '1337: esta película muestra la misma torpeza
técnica característica de Hollywood cuando toca temas similares, pero quien
pueda ver más allá de eso será recompensado con una diestra cinta de acción
que entretiene sin ser demasiado condescendiente y sin apegarse del todo al
convencionalismo hollywoodense.
Calificación: 8
Imagen © 2001 Warner Bros.
Warner Bros.
2001
99 minutos
Dirigida por Dominic Sena
Escrita por Skip Woods
Editada por Stephen E. Rivkin
Elenco:
John Travolta .... Gabriel Shear
Hugh Jackman .... Stanley Jobson
Halle Berry .... Ginger Knowles
Don Cheadle .... Agente Roberts
Vinnie Jones .... Marco
Camryn Grimes .... Holly Jobson
Sam Shepard .... Senador Reisman
Rudolf Martin .... Axl Torvalds