Muchas veces he mencionado mi afición por el cine fantástico. Y creo que igual número de veces he hablado del daño que ha sufrido la imagen de dicho género por obras abismales como "I Still Know What You Did Last Summer" y "Urban Legend". En muchos casos esto es el producto de la insípida repetición de fórmulas marginalmente exitosas. Cada productor, cada director y escritor tienen un "nuevo" enfoque que, al menos en su mente, hará a su cinta distinta de la pila de imitaciones, con lo cual, suponen, duplicará el éxito económico de "Scream" o "El Sexto Sentido": "Sí, mi película es como Scream, pero en vez de máscara, el asesino usa una chamarra con capucha de peluche para que no se le vea la cara. El paradigma es totalmente distinto".
Y como el más reciente representante de esta atroz forma de hacer cine, nos llega "StrangeLand". Perdón, "Dee Snider's Strangeland". El escritor está tan orgulloso de su película que ha asociado su nombre al título, tanto para dejar en claro que el genio creativo es él mismo (y evitar las pedradas por parte del público a las casas y coches de las demás personas que intervinieron en la cinta), como para aprovechar su marginal fama y engatusar a sus antiguos fanáticos para pagar por ver esta pieza de abono fílmico.
"Dee Snider's Strangeland" toma la clásica historia del maniático asesino genérico y le da un giro tecnológico: ¡El villano atrae a sus víctimas en los salones de plática del internet! ¡Asombroso! ¡Totalmente refrescante y diferente! ¡Y actual! ¡A los muchachos de hoy les gusta mucho eso del internet-multimedia! Y a falta de máscara, usa maquillaje tribal. ¡Eso es! Y para completar el cuadro del Moderno Primitivo (¡Sí, sí existen! ¡Ví el libro en Tower Records!) se añade el ángulo de la auto mutilación. ¡Vamos a llenarlo de piercings!. ¡Ahora sí tenemos un villano totalmente original, memorable, y lo más importante, franquiciable, para continuar esta serie de películas!. ¡El siguiente Freddie Kruger!
Suspiro.
Francamente no tengo ganas de hablar de esta película. Sú único valor se encuentra en el futuro lejano, cuando se convierta en una curiosidad musical (como "Kiss vs. the Phantom in the Park" o "Runaway") por la presencia del ex-cantante del ex-famoso grupo de rock "Twisted Sister". En aquella época, Snider proclamó su amor por el género del horror con dos canciones (bastante buenas): "Capitan Howdy" y "Street Justice". "Capitan Howdy" básicamente es la sinopsis de este bodrio. "Street Justice" narra el linchamiento de un criminal a manos de una furiosa multitud. No le deseo ningún mal a Dee Snider, pero si sigue haciendo películas podría tomar su propia canción como ejemplo para evitar salir a la calle.
Siempre digo que considero mi deber apoyar al género fantástico, por lo que voy a ver prácticamente todas las cintas de este tipo que se exhiben. Siento que si tienen un módico éxito económico, la industria fílmica seguirá produciéndolas, y entre la pila de basura usual podrá haber joyas por descubir como "Disturbing Behavior" y "From Dusk 'Til Dawn". Claro que la otra cara de esa moneda es que si la gente (es decir, yo) sigue pagando por ver este tipo de basura, la industria no tendrá estímulo para mejorar el producto, puesto que siempre habrá utilidades, sin importar la calidad (o ausencia de ella) de las cintas.
"Dee Snider's Strangeland" es película de horror más que representa un paso atrás para el género. Cualquier episodio de "Buffy La Cazavampiros" es inmensamente superior y mucho más disfrutable que esa película. Vamos, los créditos iniciales de "Buffy" tienen mejor cinematografía, edición, actuación y sobre todo música que "StrangeLand". Hay que evitarla como la plaga. Sólo para fetichistas extremos. E incluso a ellos les recomendaría que mejor le den una ojeada al más reciente número de "Skin Two" y se ahorren gastar dinero y hora y media de su vida.
Qué bueno que no tenía ganas de hablar de esta película, o no me paran.
Calificación: 1