En el verano, junto con la consabida procesión de gigantes espectáculos hollywoodenses de gran inversión pero moderada (en el mejor de los casos) calidad podemos contar también con la presencia de las consabidas películas infantiles, casi siempre dispuestas a sacrificar cualquier valor narrativo que pudieran tener a cambio de el vácuo entretenimiento que la industria fílmica considera "para niños", y que sirve sólo como medio para establecer franquicias mercadológicas y alianzas estratégicas con negocios de comida rápida, juguetes y demás parafernalia que los zombificados niños exigirán a sus padres como única forma de adquirir la felicidad.
Pero en muy contadas ocasiones, aparecen peliculas como "Shrek".
Desde luego, "Shrek" es tan culpable de la ambición comercial como cualquier película de Disney, pero en su contenido y realización está tan adelantada respecto a la competencia que podría ser de otro planeta. Mientras que el mencionado Disney y sus imitadores están cómodamente instalados en las mismas historias, mismas resoluciones e invariables personajes, DreamWorks valientemente apuesta que los niños actuales son inteligentes y con psiques menos frágiles, y que son perfectamente capaces de disfrutar cosas nuevas y subversivas que prácticamente echan por tierra los cansados conceptos de la competencia.
"Shrek" se desarrolla en un mundo imaginario en el que coexisten los personajes de todas las fábulas infantiles; una especie de Disneylandia ligeramente disfrazado para evitar demandas, pero lo suficientemente parecido para que la sátira sea a la vez salvajemente precisa y extraordinariamente graciosa. En ese mundo habita Shrek, un ogro antisocial que ha construido paredes emocionales para ocultar su soledad. Por alguna razón Lord Farquaad (el gobernante de la zona) encabeza una persecución contra los personajes de cuento y los envía a vivir al pantano donde Shrek tiene su casa. El ogro entonces pide a Lord Farquaad que retire a los mencionados personajes para que Shrek continúe viviendo en soledad. El gobernante acepta, pero a cambio solicita que Shrek rescate a una princesa de las garras de un dragón, para que Farquaad pueda casarse con ella y convertirse en rey. Shrek accede y junto con un burro parlanchín que se le pega, inicia la marcha rumbo al castillo donde yace la princesa Fiona. Así empieza la aventura de la inusual pareja, durante la cual cambiará la actitud del ogro respecto a sí mismo y respecto al mundo, influyendo poderosamente en el futuro del reino, no sin antes haberse burlado a más y mejor de los convencionalismos de los cuentos de hadas con una buena dosis de humor subversivo y en ocasiones crudo, pero nunca malintencionado y siempre gracioso.
Y por si la genial historia y humor fuera poco, la realización de "Shrek" es sencillamente extraordinaria. La animación por computadora ha dado películas tan buenas como las dos partes de "Toy Story" y "A Bug's Life", pero "Shrek" definitivamente se lleva el premio por la calidad de las imágenes y la plástica que maneja. La combinación de escenarios hiperrealistas con personajes fantásticos convierte a la película en un gran espectáculo visual, vibrante y de gran atractivo para niños, quienes gustarán de los simpáticos toques humorísticos, y para adultos, quienes se asombrarán con la técnica mostrada.
Agregado a todo eso, está el excelente trabajo de voces que da vida a los personajes. Mike Myers como el titular Shrek combina la amenaza con la compasión en los parlamentos del ogro; Cameron Diaz provee a la Princesa Fiona con la inocencia de una princesa de cuento de hadas, bien balanceada con la inteligencia de una mujer contemporánea; John Lithgow es competente como Lord Farquaad, y con sus consabidas variaciones vocales muestra a un líder déspota y agrio, y a la vez sumamente inseguro. Pero la razón más grande para ver esta película en su versión original (y no doblada) es Eddie Murphy como el Burro. No sé que tanto sean sus diálogos improvisados y qué tanto sean parte del guión; el caso es que su participación resulta brillante e inmensamente más graciosa que en su otra película para niños "Dr. Dolittle 2". En muchas ocasiones lo he dicho, y lo repito: Murphy es un comediante privilegiado, y bajo sus locas gesticulaciones y excesos hay una técnica tan fina y precisa, y tan cuidadosa de los detalles que se antoja invisible.
"Shrek" es una de las mejores películas que he visto este año, y no me refiero
exclusivamente a las películas para niños. Tal vez no sea perfecta en su narrativa...
algunas escenas se alargan innecesariamente y el humor es algo torpe en un
par de ocasiones. Pero esos mínimos defectos no tienen valor alguno cuando
se tiene una historia tan buena como la de "Shrek", con grandes risas, perfectas
actuaciones, y despampanante estilo visual. Fácilmente supera en cuanto a
técnica, humor e historia a "Toy Story", "A Bug's Life" o "Antz". Esto es
realmente buen cine para niños. Y para adultos no está nada mal.
Calificación: 10
Imagen © 2001 DreamWorks SKG
DreamWorks SKG
2001
90 minutos
Dirigida por Andrew Adamson y Vicky Jenson
Escrita por Ted Elliott, Terry Rossio, Joe Stillman y Roger S.H. Schulman,
basados en la novela de William Steig. Diálogos adicionales escritos por Cody
Cameron, Chris Miller y Conrad Vernon
Elenco (voces):
Mike Myers .... Shrek
Eddie Murphy .... El Burro
Cameron Diaz .... Princesa Fiona
John Lithgow .... Lord Farquaad