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Hay dos tipos de películas militares provenientes de Hollywood: aquellas que tuvieron la cooperación del ejército de los Estados Unidos para su filmación y las que no calificaron para merecerlo. Las que han recibido dicha cooperación (en forma de préstamos de equipo, asesoría, permisos, etc.) son evidentemente aquellas en las que el ejército es nada menos que infalible, integrado por héroes y ajeno a toda sospecha como institución social (como se ve en "Top Gun" o "Courage Under Fire"). Las que no son "patrocinadas" por el ejército son cintas donde se cuestiona su moralidad (como "Nacido el Cuatro de Julio", de Oliver Stone) o donde se hace franca parodia de su poderío y supuesta incompetencia (como la hilante serie de "Hot Shots"). Para dejar las cosas en claro desde el principio, "Bajo Fuego" cae en la primera categoría. Pero durante el desarrollo de la cinta se las arregla para convincentemente cuestionar los criterios que usa el ejército para tomar decisiones de vida o muerte bajo condiciones terribles, cuyas consecuencias, a corto y largo plazo, son difíciles de contemplar.
Como los cortos revelan, la historia sigue el proceso legal que se hace contra un coronel de marines luego de que una aparentemente sencilla misión se sale de control y resulta en una tragedia de las llamadas eufemísticamente "incidente internacional". Cierto, bajo su máscara crítica y analítica esta cinta es una más del montón que funciona eficientemente como publicidad para enlistar a los jóvenes que caen bajo el embrujo del supuesto glamour del ejército; estos jóvenes se imaginan que a dos semanas de enlistarse ya estarán volando un F-14 o piloteando un helicóptero Chinook, cuando en realidad su carrera tal vez consistirá en raspar pintura en un portaaviones en dique seco. Claro, eso si tienen suerte y no son usados como carne de cañón en alguna maniobra tal vez necesaria pero fatal en algún punto del planeta. Aún así, el guión evita la mayor parte de los clichés de este tipo de cintas. El proceso legal que narra no está enfocado a una investigación exhaustiva o a revelaciones sorpresivas, como en la absurda pero entretenida película "La Hija del General"; en vez de eso se convierte en un estudio de caracteres que busca examinar las motivaciones de los personajes y el impacto emocional de sus acciones.
Para que esa trama lineal y pausada logre tener éxito son necesarios actores con talento para crear personajes reales... y ahí es donde brilla la película. Samuel Jackson y Tommy Lee Jones son extraordinarios actores de carácter que tienen el valor de hacer uso de su oficio para beneficio de la película y no para lucimiento propio; sin embargo, ambos, en esta cinta y en muchas otras, tienden a ser exhuberantes cuando les hubiera sentado mejor la sutileza, cosa que en ocasiones afecta a "Bajo Fuego", pues caricaturiza personajes que con tanto esfuerzo se han establecido. Pero finalmente esto es una molestia menor cuando se toma en cuenta el ágil e inteligente guión y las hipnóticas actuaciones, así como la diestra dirección de William Friedkin, quien una vez más demuestra su pericia al mantener un tono constante en la cinta con perfecto balance entre escenas de acción y tensas secuencias de parlamentos que hubieran podido confundir por su inherente contraste.
Y respecto a la mencionada cooperación del ejército... caramba. Las escenas iniciales de combate son extraordinarias. La vista de los helicópteros volando bajo sobre una ciudad del medio oriente son preciosas y, me atrevo a decirlo, inspiradoras. Casi me hacen caer en el trance jingoista que con tanto gusto disfruté durante la película "Independence Day". Muy buena labor de fotografía y edición. Y la música marcial de Mark Shaiman (por fin encontrando una voz propia al dejar de imitar a Danny Elfman) ayuda mucho también a establecer el nivel emocional.
"Bajo Fuego" es, a fin de cuentas, una "gringada" más,
pero hecha muy competentemente, y que en ocasiones invita a pensar. Y creo
que esa es el mejor motivo para recomendarla. Sea cual sea su posición sobre
la política internacional de los Estados Unidos, esta cinta tiene algo que
decir. Y si eso suena demasiado político, también puedo recomendar las actuaciones
y la fotografía. Buena cinta producto de un buen director a cargo de excelentes
actores.
Calificación: 8
