The Replacements, por Pablo

El mismo fin de semana que ví "The Replacements", tambén ví "Día de Venganza". Ambas cintas son poco más que una colección de clichés de sus respectivos géneros, copiando desvergonzadamente escenas, conceptos y resoluciones de mejores y más exitosas películas. Las dos cuentan con elencos integrados por actores y actrices de cierta popularidad pero escaso talento (con una distinguidísima excepción); en resumen, en dos distintos géneros (terror y comedia) donde la sorpresa es parte integral del éxito de la película, la falta de originalidad que muestran las hace absolutamente predecibles.

Sin embargo, una funciona y la otra no.

Mientras que "Día de Venganza" es una de las peores muestras de cine de horror contemporáneo, "The Replacements" es una ligera y simpática comedia de deportes que no aspira a mucho y, en su sencillez, logra hacer reir con su trillado argumento y predecibles bufonadas.

¿Qué es lo que distingue a estas cintas? ¿Por qué, aunque comparten las mismas fallas, una cumple su cometido y la otra no?. Para bien o para mal, no tengo la respuesta. Pensé bastante en esto, y mi única conclusión es que podría deberse a la intención de la película. "Día de Venganza" se toma demasiado en serio, de modo que sólo consigue hacer el ridículo con su solemnidad; por otro lado, "The Replacements" es una bobada y lo sabe bien, de modo que sin vergüenza alguna se dedica a hacernos reir a pesar de su falta de originalidad.

O tal vez yo estaba de bobera y me reí con cualquier cosa.

"The Replacements", estoy seguro, recrea la máxima fantasía de todo aficionado serio a algún deporte. Exigiendo mayores sueldos (ya ridículamente elevados) los jugadores profesionales de fútbol americano se ponen en huelga. La mayor parte de los dueños de los equipos, resistiéndose a esa extorsión, contratan equipos de segunda división para continuar ininterrumpidamente la temporada de juegos. Pero un excéntrico dueño decide enrolar gente común para reemplazar a su huelguista equipo; para ello contrata al veterano entrenador Jimmy McGinty (el asombroso Gene Hackman, obviamente la distinguidísima excepción mencionada en el primer párrafo). McGinty recluta a una variedad de personas como jugadores, incluyendo un luchador de sumo (como sólida defensa) y un bebedor y rigoso jugador inglés de soccer (para patear los goles de campo). Como el quarterback, siempre el puntal y líder del equipo, llama a un ex-jugador universitario, que en su momento demostró gran promesa, pero que luego de un fatídico partido renunció al deporte para convertirse en limpiador de yates. Todos los clichés que el lector quiera imaginar están presentes. Los burdos jugadores tienen peleas entre sí, hay conflictos étnicos, los profesionales huelgistas agreden a los reemplazos... en fin, es una mezcla de todo tipo de humor: pareja dispareja, pez fuera del agua, blancos contra negros, gordos contra flacos... usted imagínese.

Desde luego, el excéntrico equipo, inspirado por la dedicación y espíritu de su quarterback y las apasionadas homilías del entrenador, pasan de ser una colección de desadaptados a un sólido equipo de futbol profesional, que en un par de semanas compite (y en ocasiones gana) partidos contra jugadores de carrera.

No es nada creíble, ni novedoso, ni refinado. Pero las actuaciones de Keanu Reeves como el quarterback Shane Falco, Orlando Jones como el parlanchín Clifford Franklin y Brooke Langton como la líder de porristas y obligada pareja romántica de Reeves, prestan el justo balance de broma y seriedad para que funcionen los chistes y para que exista un tenue pero efectivo respaldo emocional. Gene Hackman, desde luego, está en un nivel aparte. En su papel de entrenador cascarrabias, pero de buen corazón simplemente repite cosas que ha hecho desde hace treinta años, pero incluso un Hackman reciclado es impresionante. Y es tan hábil que se las arregla para no comerse vivos a Reeves, Jones o al resto del elenco. No acapara las escenas ni trata de sobresalir entre el joven reparto. Un auténtico profesional que aunque no requiere esfuerzo alguno para interpretar este papel, siempre es una delicia ver.

"The Replacements" es una inocua y divertida comedia sobre fútbol americano que no requiere ser aficionado al deporte para disfrutarse. El director Howard Deutch, como previo protegido de John Hughes, sabe perfectamente oprimir los botones necesarios para producir emoción con un mínimo de sentimentalismo, y aunque esta película es poco más que una cinta de Disney con groserías, provee una dosis razonable de humor y tensión antes de llegar al obvio final. Una cinta bastante satisfactoria pero completamente olvidable.

Calificación: 7

Pablo

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The Replacements (The Replacements)

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