En los últimos años las películas basadas en personajes
de comic han experimentado una decaída impresionante. "Batman
y Robin" resultó un extraordinario fracaso en todos los sentidos;
casi quebró a la Warner Bros. y definitivamente colgará como
el proverbial albatros muerto al cuello de Joel Schumacher por muchos años.
La legendaria "Superman Lives", luego de cambiar de guionista por
lo menos cinco veces perdió un dineral sin siquiera haberse filmado
un cuadro de película, para luego ser finalmente cancelada. Los derechos
de "El Hombre Araña" estuvieron en litigación por
más de 5 años, impidiendo a James Cameron realizar su versión.
La única que salió más o menos bien librada fue "Blade",
la cual logró muy respetable éxito de taquilla y razonablemente
buenas críticas.
La más reciente película de este género es "Hombres
Misteriosos", donde se narra la historia de algunos ciudadanos "normales"
(al menos normales dentro del universo ficticio donde se desarrolla la historia)
que buscan convertirse en súper héroes para compartir la fama
y gloria del único superhéroe real que conocen: El Capitán
Asombroso.
El guión es bueno y está lleno de ideas (tal vez demasiadas)
y proposiciones que buscan explicar, desmitificar y satirizar el arquetipo
superheroico, pero a la vez hacerlo respetuosamente, sin burlarse demasiado
del género. Pero como dicho género es una fuente casi inagotable
de material para satirizar, el director no se midió al sobresaturar
la cinta con humor de comic (a veces exitoso, a veces no) y al sobrecargar
visualmente la pantalla. El diseño de producción es fantástico,
muy imaginativo, y aunque a estas alturas es imposible ver una ciudad semi
futurista y no pensar en Blade Runner, "Hombres Misteriosos" se
las arregla para existir en un mundo original, muy vistoso, que debe en gran
parte su origen a las colaboraciones en comic de Alan Moore y Dave Gibbons
("Watchmen").
Esta es una película estridente, tanto visual como auditiva e intelectualmente.
Hay demasiadas cosas, demasiadas ideas, demasiados personajes, demasiados
colores.
En este nivel, entonces, es un fiel reflejo de los comics que satiriza. Pero
como narrativa coherente a veces falla mucho o poco, dependiendo de la tolerancia
del espectador a ese tipo de textura fílmica.
Los actores son buenos, pero no todos los papeles están bien escritos.
William H. Macy en el papel de "Shoveler" es el más notable,
pues de algún modo le imprime a su personaje el carácter de
una persona de buen corazón, noble, que por alguna razón ha
escogido ponerse un disfraz y salir a luchar contra el crimen. Como ya es
costumbre, Jeanane Garofalo se roba las relativamente pocas escenas donde
aparece. Y desde luego es un placer ver que Paul Rubens sigue consiguiendo
trabajo. Mucha suerte con esa tercera película de PeeWee Herman que
planea.
Los efectos especiales son pasables, cuando deberían ser espectaculares.
La banda sonora, a pesar de ser un ensamble de fragmentos de canciones pop,
funciona perfectamente, aunque también hace uso de la consabida marcha
orquestal de heroismo exagerado, por si hacía falta reforzar la intención
satírica.
En resumen, una película divertida, con buenas ideas casi ahogadas
en el exceso fílmico. Ni mejora ni empeora la mala racha que han tenido
los comics en el cine, pero definitivamente recomendada para entusiastas del
género. Para otros puede llegar a ser intolerable.
Y para fans del comic original de Bob Burden: no es una adaptación
perfecta, pero al menos respeta su idea original y tono irreverente.
Calificación: 7
1999
121 Minutos. Clasificación B.
Dirigida por Kinka Usher
Escrita por Neil Cuthbert, basado en el comic escrito por Bob Burden.
Elenco:
Hank Azaria .... Rajá Azul
William H. Macy .... El Excavador
Kel Mitchell .... El Muchacho Invisible
Paul Reubens .... El Esplin
Ben Stiller .... Mr. Furia
Wes Studi .... Esfinge
Greg Kinnear .... Capitán Asombroso
Geoffrey Rush .... Casanova Frankenstein
Tom Waits .... Doc Heller
Claire Forlani .... Monica