Luego de la extraña comedia futurista "El Quinto Elemento",
Luc Besson se arroja de lleno al otro extremo cronológico de la humanidad,
afortunadamente con mucho mejor resultado.
Siguiendo el fetiche del director por personajes femeninos fuertes, Juana
de Arco es una elección lógica; igualmente, siguiendo su costumbre
de elaborar películas alrededor de su novia del momento, le encarga
la extraordinariamente difícil tarea de personificar a la protagonista
a la ex-modelo Milla Jovovich. Afortunadamente para el director y el público,
Jovovich resulta ser una actriz sorprendente, elaborando maravillosamente
sobre la calidad incipiente que presenciamos en la mencionada cinta "El
Quinto Elemento". Este papel requiere mantener un balance que se antoja
imposible entre la locura, la fé, la pasión, y todo sin perder
la identidad propia del personaje. Su motivación, su carácter
e incluso sus pensamientos son perfectamente establecidos y desarrollados
por un maravilloso guión, pero todo esto caería sin el sólido
soporte de una actuación a la altura, capaz de dibujar sutilmente todos
los detalles que forman un personaje realmente humano.
La historia es por demás conocida. Una jovencita francesa inspirada
por su fé lleva al ejército de Francia a la victoria por la
libertad de su país; las cosas no acaban tan bien como uno espera.
No sé realmente qué tan ciertos sean los eventos que se narran
en la película, pero ciertamente no me importa. Creo que el cine no
es una lección de historia, y en ese papel considero justificable manipular
la realidad (sea lo que sea eso) en la medida necesaria para lograr la visión
del equipo creativo. Cuando esto funciona (The Hudsucker Proxy, JFK), es exhilarante.
Cuando no (Nixon, Robin Hood), bueno, mejor ni mencionarlo.
Otro gran acierto de Besson fué rodear a su excepcional actriz principal
con talento veterano del mismo nivel. En un principio temí que poner
tres o cuatro "estrellas" podría romper el aura histórica
y la inmersión del público en la película, pero los papeles
están tan bien asignados, y las actuaciones son tan buenas que luego
de 5 segundos ya no ve uno al actor, sino al personaje. John Malkovich en
particular sobresale por su detallada actuación que pide al público
crearse su propia opinión al no autocalificarse como héroe o
villano por default.
Sin embargo, creo que el punto más fuerte de la película es
su éxito en transmitir ideas, lo cual se ha vuelto tan raro en el cine
contemporáneo que en ocasiones es difícil de identificar.
La búsqueda de la identidad, el autocuestionamiento de nuestras propias
motivaciones y la tolerancia hacia opciones por explorar son conceptos tan
válidos hoy como hace quinientos años (aún más,
de hecho), y esta película triunfa al tratar de iluminarnos un poco
sobre estas sutiles pero importantes características del espíritu
humano.
Visualmente "Juana de Arco" es una joya. El cinematógrafo
de cajón de Besson, Thierry Arbogast (¡¿"Wing Commander"?!),
logra pintar de forma preciosa y funcional las escenas, y enfrenta perfectamente
el reto de pasar repentinamente de escenas de batalla (muy impresionantes)
a escenas pastorales, manteniendo en ambas una consistencia visual que recuerda
las experiencias oníricas por su mezcla de fría claridad y tibia
ilusión.
En todos los aspectos una gran película. "Juana de Arco"
es el tipo de biografía que no busca dar respuestas, sino plantear
preguntas, lo que la hace trascender de una narrativa lineal a un estudio
de la fé, la mente y el espíritu.
Calificación: 9
1999
160 Minutos. Clasificación C.
Dirigida por Luc Besson
Escrita por Luc Besson y Andrew Birkin
Elenco:
Milla Jovovich .... Joan of Arc
John Malkovich .... Carlos VII
Faye Dunaway .... Yolande D'Aragon
Dustin Hoffman .... La Conciencia
Pascal Greggory .... El Duque de Alençon
Vincent Cassel .... Gilles de Rais
Tchéky Karyo .... Dunois
Richard Ridings .... La Hire
Desmond Harrington .... Aulon