Cuando se estrenó la primera "Heavy Metal", allá por 1981, causó
furor por ser una de las primeras películas norteamericanas de dibujos animados
dirigidas a adultos, pero con el suficiente apoyo económico para no quedarse
en el underground, como pasó con "Fritz the Cat" y sus atroces secuelas.
Desafortunadamente, la notoriedad de Heavy Metal fue sólo por este factor,
y en menor medida por su moderadamente bien armada pista musical. Como película
no es muy buena. Al igual que la revista de antología ilustrada que le dió
origen, el énfasis está definitivamente el el aspecto visual; la dirección
de arte es bastante buena y sigue fielmente a lo largo de sus segmentos el
estilo gráfico de algunos de los mejores artistas que solían contribuir en
ella (como Richard Corben y Berni Wrightson). Pero las historias mismas fueron
bastante pobres y predecibles.
Para la "secuela" se decidió abandonar el formato de antología y
dedicarle todo el tiempo a una sola historia, basada (muy, pero muy ligeramente)
en la novela gráfica de Kevin Eastman y Simon Bisley "Melting Pot".
Eastman y Bisley son titanes en el mundo de los comics, por lo que la expectativa
era bastante optimista. El resultado final, sin embargo, deja mucho que desear.
En la película, la heroína Julie busca vengarse del villano genérico que acabó
con su planeta, y en el camino se ve mezclada en un complot para apoderarse
de una legendaria llave que puede revelar el secreto de la inmortalidad. Como
se ve, la trama no es muy original, y tampoco ayuda el hecho de que los personajes
sean terribles estereotipos; todos los clichés están presentes, desde la dama
desamparada hasta el ridículo personaje "cómico" que al final es
más valeroso de lo que suponíamos. El ritmo es pésimo, con escenas que se
antojan inconclusas y unidas sin orden específico, donde se pone mayor atención
a la violencia y a la desnudez crónica de la que padecen los personajes, que
a la coherencia de la historia.
La animación es también bastante pobre, y aunque se incorporan (como es ya
costumbre) muchos elementos generados por computadora, en general sólo sirven
para acentuar la rigidez y falta de naturalidad de los personajes realizados
por animación tradicional. Visualmente tiene buenos detalles de dirección
artística; algunas locaciones son imaginativas y el diseño de personajes varía
desde lo trillado hasta lo novedoso. Pero en general, siendo una cinta basada
en una obra tan vistosa y llena de detalle como "Melting Pot", creo
que falla rotundamente en presentarnos un universo donde al menos la riqueza
visual podría distraer del deficiente argumento. Es un misterio para mí por
qué el director decidió irse por otro estilo, cuando pudo tener como base
la mencionada novela gráfica, y aprovechar el talento nada despreciable del
señor Bisley.
Otro gran obstáculo para el éxito de la cinta son las voces. De los tres protagonistas,
sólo Michael Ironside es un actor real, pero de poco sirve. Tanto él como
Julie Strain (musa y esposa de Eastman) y Billy Idol muestran decididamente
poco talento para prestar personalidad y definición a sus personajes; para
colmo los diálogos son risibles y las actuaciones de voz parecen carecer completamente
de dirección. En la mayor parte de las escenas el tono y actitud de las voces
tienen poca relación con las acciones que se desarrollan.
Tal vez el único rasgo rescatable sea la música, pero aunque las canciones
son razonablemente buenas (para quien guste del rock bastante pesado), su
inclusión no ayuda en nada, e incluso distrae por no acoplarse al tono fantasioso
de la película. Se diría que, como en ocasiones sucede, el disco es mejor
que la cinta misma.
Heavy Metal 2000 es, en resumen, una pésima cinta de ciencia ficción y una
mediocre muestra de animación. No encuentro razón para recomendarla cuando
en el mismo género y bajo la misma técnica hay películas extraordinarias (siempre
importadas del Oriente, desde luego), como "Ghost in the Shell",
"Wicked City" o la venerable "Akira".
Calificación: 3