Creo que desde el origen del cine comercial se ha vuelto inevitable la llegada de una o más cintas de tema navideño al final del año. Y creo también que desde el inicio del cine comercial, dichas cintas han propuesto el mismo mensaje: la navidad no consiste en regalos, sino en la unidad de la gente. Si realmente consiste en eso o no (dejando a un lado las connotaciones religiosas, paganas o cristianas) no lo sé. Lo que sé es que para los estudios cinematográficos la Navidad quiere decir vacaciones y consumismo desenfrenado, por lo que no dudan en desempolvar el traje de Santa Claus y ponérselo a cualquier actor que se deje, para generar una rápida película que explote a la Navidad misma y a la desesperada necesidad de los padres de familia por entretener a los niños en vacaciones.
Así, con ese tono festivo, llega "El Grinch", la adaptación cinematográfica del libro "Cómo el Grinch se robó la Navidad", del famoso Dr. Seuss (algo así como el Cri-Cri de norteamérica). Y qué mejor modo de enfatizar el mensaje navideño que con costosísimas campañas publicitarias, sueldos multimillonarios para el actor principal, y alianzas estratégicas con las principales cadenas de juguetes, ropa y comida rápida. Ahhhh... ya se respira la Navidad. Como dice el buen papá de Calvin, ¿quién hubiera pensado que el comercialismo y la espiritualidad se mezclaran tan bien?
Suficiente editorial. Pasando al terreno fílmico, la cinta sigue las peripecias del "Grinch", un ser extraño que odia la Navidad y que es repudiado por los habitantes de "Whoville", su aldea natal. Y cuando recibe una humillación por parte de los habitantes de dicha comunidad, decide acabar con la festividad que tanto le desagrada... pero al final... ¿logrará recuperar su espíritu navideño? ¡Qué suspenso!.
Para evitar mayor editorialización de mi parte, voy a ser conciso: para una cinta navideña, con supuesto contenido emocional, "El Grinch" falla por completo. En ningún momento se siente la calidez que pretende provocar y el supuesto mensaje que porta se pierde entre el caos de una producción excesivamente adornada. Desde los créditos parece que el director Ron Howard está canalizando el espíritu de Tim Burton, o al menos copiando su estilo. Pero donde Burton agrega estilo, Howard prefiere exceso y ruido para disimular la falta de visión. A modo de apología quiero decir que Ron Howard ha dirigido excelentes cintas en el pasado (como "Parenthood" y "Apollo 13"). Su talento es evidentemente saber dirigir a los actores y establecer el tono humano de sus películas. En este terreno más fantasioso parece que la producción se salió de su control, pues no se ve en ningún momento la firme mano que ha guiado sus producciones pasadas.
Lo único que vale la pena de la cinta (y eso variará mucho de persona a persona) es la actuación de Jim Carrey. Obviamente este comediante tiene gran talento, tanto físico como humorístico, lo que ha demostrado en bastantes películas. Y en esta ocasión, ayudado por buenos parlamentos y un maravilloso perro, casi salva la película. Casi.
Aún con los hilarantes desfiguros del comediante (de los que sobresale una extraordinaria parodia del mismo Ron Howard) la película resulta aburrida e irritante. Las risas que produce Carrey están muy dispersas como para mantener un tono continuo de comedia. Y las canciones que obligatoriamente acompañan a la película son terribles. No me molestan los musicales por lo general, cuando la música es buena, como en la película de South Park, o en El Show de Terror de Rocky. Pero tratar de hacer un semi-musical donde es obvio que las canciones merecieron sólo un mínimo de atención, es imperdonable.
Individualmente, los esfuerzos de los equipos de efectos especiales, ambientación y maquillaje (cortesía del decano Rick Baker) son excelentes. Pero la mezcla de los elementos se vuelve tan caótica y fría que la película acaba contradiciendo el mensaje que propone. ¿Justicia poética o simple mediocridad hollywoodense? Lo que sea.
"El Grinch" tal vez guste a niños pequeños, pero quien busque una película navideña con emociones sinceras... mucha suerte, pues no la van a encontrar aquí, ni en ningún otro lado. Incluso los titanes del género como "It's a Wonderful Life" pecan de manipulación y falta de honestidad. En realidad, it's a wonderful lie. Feliz Navidad.
Calificación: 5
2000
105 minutos
Dirigida por Ron Howard.
Escrita por Jeffrey Price y Peter S. Seaman, basados
en el libro del "Dr. Seuss" (Theodore Seuss Geisel)
Elenco: Jim Carrey .... Grinch
Taylor Momsen .... Cindy Lou Who
Anthony Hopkins .... Narrador
Jeffrey Tambor .... Alcalde May Who
Christine Baranski .... Martha May Whovier
Bill Irwin .... Lou Lou Who
Molly Shannon .... Betty Lou Who