El director independiente por excelencia, Jim Jarmusch, siempre me ha parecido una especie de "David Lynch Lite". Sus películas comparten con las de Lynch esa cualidad onírica que las coloca un poco a la izquierda de la cotidiana realidad, pero en vez de usar una mórbida y grave visión, Jarmusch prefiere el humor negro y la travesura visual para hacer contrpunto a sus profundos (y en ocasiones obtusos, debo decir) guiones.
"Ghost Dog" trata de un homónimo asesino a sueldo trabajando para la mafia italiana en Nueva Jersey. Lo que hace único a este asesino es su obsesión con el modo de vida samurai, al que se apega rigurosamente. En un principio este código de conducta lo hace invaluable para los mafiosos, pero eventualmente, por razones de política interna, se convierte en una amenaza que debe ser exterminada. Entonces se desata la guerra entre Ghost Dog y la mafia, con resultados algo previsibles, pero sumamente entretenidos.
Para empezar, como en el resto de la obra de Jarmusch, todo está ligeramente torcido. El asesino se comunica por medio de palomas mensajeras, y aunque gusta de los coches caros y juguetes hi-tech, sus métodos son simples y brutales, pero fríos... el placer no está en matar, sino en hacer bien su trabajo. Los geriátricos mafiosos, todos ellos aficionados a las caricaturas, son a la vez amenazantes y patéticos, con un código de conducta tal vez menos digno que el del samurai asesino, pero igualmente firme y puro. El mejor amigo y confidente de Ghost Dog es un vendedor de helados que sólo habla en francés... pero el asesino sólo habla en inglés, de tal forma que uno no entiende palabra de lo que dice el otro, y aún así intuyen sus pensamientos de tal modo que sus conversaciones son profundas y significativas.
Esos detalles idiosincráticos parecerían ser meros gimmicks, sin efecto directo sobre el argumento, pero de algún modo establecen un tono medio en broma y medio en serio, con lo que la narrativa se encuentra libre para pasar de la fantasía a la realidad sin perder coherencia ni credibilidad. El excelente elenco de actores de carácter en la tercera edad contrasta y realza al protagonista: Forest Whitaker, ya de por sí un excelente actor, cobra nueva vida bajo la mano de Jarmusch; su imponente presencia física y la característica melancolía de su rostro logran congraciarlo con el público aún mientras fríamente acaba con los ancianos mafiosos que pretenden hacerlo desaparecer. Me da gusto verlo en un buen papel luego del ridículo (no intencionado) de "Battlefield Earth".
"Ghost Dog" está repleta de detalles y personajes que, combinados, forman
un marco único en el que el honor, la violencia y el humor comparten labor
para lograr una entretenida cinta de acción psicológica, por llamarle de algún
modo, a la vez homenaje y denuncia del cine tarantinesco. Además, no puede
ser mala una película donde los venerables Itchy y Scratchy (de los Simpsons)
hacen una aparición que engloba el mensaje de la cinta. Bastante recomendable,
y mucho más accesible que "Dead Man", la obra previa de Jarmusch.
Calificación: 9
Imagen © 2000 Plywood Productions
Plywood Productions
1999
116 minutos
Dirigida y escrita por Jim Jarmusch
Elenco:
Forest Whitaker .... Ghost Dog
John Tormey .... Louie
Cliff Gorman .... Sonny Valerio
Henry Silva .... Ray Vargo
Isaach De Bankolé .... Raymond
Tricia Vessey .... Louise Vargo
Victor Argo .... Vinny