No soy adepto a los juegos de rol, pero conozco la mística que los rodea. Incluso tengo en casa un kit de principiante para Advanced Dungeons & Dragons, pero debo admitir que nunca terminé siquiera el instructivo. La triste verdad es que no soy sufientemente sociable como para sumergirme en ese tipo de actividad. Afortunadamente los juegos de computadora permiten una experiencia similar, con la única compañía del ronronear del ventilador del CPU.
Digo todo esto para que mi disgusto con la película "Calabozos y Dragones" no se entienda como desprecio por el juego de rol que "inspiró" esta cinta. Todo lo contrario, creo que los fanáticos merecían un tratamiento más serio de ese fenómeno, y menos derivativo de otras películas, sobre todo considerando el vastísimo volumen de información que a lo largo de los años se ha publicado en forma de la mitología que respalda el juego.
Pero vayamos al grano. "Calabozos y Dragones" (la película) es una de las peores muestras filmadas de cine de fantasía. La historia es un refrito de cualquier videojuego del mismo género: el mago villano quiere apoderarse del reino; los pícaros héroes, de humilde cuna pero valerosos y de noble corazón, se mezclan casi por azar en la lucha, y enfrentando obstáculos tremendos vencen a las fuerzas malignas, al mismo tiempo que se las arreglan para encontrar romance y aventura, ganando finalmente la gratitud de la virginal reina. Estoy seguro de que esta historia se ha contado desde hace literalmente miles de años, y el truco para hacerla interesante está en la ejecución.
En el caso de esta película, dicha ejecución tiene toda la sutileza de una obra de teatro escolar; lo mismo se puede decir de las actuaciones y de la barata ambientación. Pero, aunque sea difícil de creer, esos no son los principales problemas de la película. Las mayores fallas de la cinta son los personajes y efectos especiales.
Vamos por partes: los personajes son absurdos, carentes de dimensión o personalidad. Incluso los héroes son irritantes y prácticamente innecesarios, incluso siendo los protagonistas. El cliché del villano es tan burdo que ni siquiera podría pasar por "camp" o "kitsch". Es sencillamente aburrido. Y el "comic relief" en forma de Snails, el ladronzuelo... vamos, sólo diré que a su lado Jar Jar Binks es un modelo de dignidad y recato.
Por lo general no culparía a los actores por tan pobres personajes, sino al guionista, pero en este caso creo que nadie está exento de culpa. El mismo Jeremy Irons, usualmente competente, entrega tal vez la peor actuación de la película. Los dragones digitales se ven más motivados que él. Tal vez Irons accedió a aparecer en esta película por la necesidad de cumplir los pagos de su yate o villa en Europa, pero eso no excusa el desprecio total por su oficio que muestra en "Calabozos y Dragones". El resto de los actores padecen de lo mismo, pero como no esperaba otra cosa de ellos no me molesta tanto como vininendo del brillante Jeremy Irons.
Ahora los efectos: No son malos... de hecho hay escenas hermosas, que casi hacen olvidar por unos segundos la basura cinematográfica que las rodea. Los ejércitos de dragones luchando sobre una exótica ciudad poseen una plástica única, que combina en forma surrealista la apariencia orgánica de los efectos con los malabares de cámara y composición que traicionan el origen digital de las escenas. El problema con los efectos especiales es que, una vez más, el estudio supone que mientras las imágenes sean bonitas, el público ignorará la incompetencia del director para contar una historia interesante. Los efectos bien usados pueden ser un auxiliar tremendo para impulsar la narrativa, pero también se pueden convertir en una muleta que fomenta la creación de basura, que luego del tratamiento digital podrá pasar por "arte".
Aparte de los efectos especiales, la única razón para ver "Calabozos y Dragones"
es tratar de adivinar de qué películas plagiaron escenas para alargar el argumento.
Yo encontré varias secuencias copiadas descaradamente de "La Amenaza Fantasma",
"Indiana Jones y la Ultima Cruzada" y desde luego, "Krull". Adicionalmente
hay dos cameos para los fans de las películas de culto, pero ver a Richard
O'Brian y Tom Baker, el más querido Dr. Who, sólo recuerda que hay mucha mejor
fantasía allá afuera. No quiero decir que la recomiendo para niños, porque
odio la condescendencia que eso implica, pero el público infantil con el que
la ví pareció disfrutarla mucho más que los irritados adultos. Fanáticos de
juegos de rol, mejor vean "Mazes and Monsters". Es igualmente mala, pero al
menos puede resultar hilarante por sus errores, además de la presencia de
un muy joven Tom Hanks con tal cantidad de pelo que casi es un efecto especial
por sí mismo.
Calificación: 3
Imagen © 2000 New Line Cinema
New Line Cinema
2000
107 minutos
Dirigida por Courtney Solomon
Escrita por Topper Lilien y Carroll Cartwright, basados en conceptos creados
por E. Gary Gygax
Elenco:
Jeremy Irons .... Profion
Justin Whalin .... Ridley Freeborn
Marlon Wayans .... Snails
Zoe McLellan .... Marina Pretensa
Lee Arenberg .... Elwood Gutworthy
Bruce Payne .... Damodar
Thora Birch .... Empress Savina
Kristen Wilson .... Norda
Richard O'Brien .... Xilus
Tom Baker .... Halvarth