Desde hace unos 10 años, cuando el culto de las películas "independientes"
empezó a hacerse sentir con toda su fuerza, nos hemos acostumbrado
a que dichas cintas sean en su mayoría, estudios de personajes, ensayos
sobre relaciones interpersonales y en general formas cinematográficas
que no buscan empujar el límite del medio, sino contar una buena historia
de la manera más económica posible. Es refrescante ver una película
que, aunque sea con mediano éxito, trata de darle un giro a la fórmula
al incursionar al terreno de la ciencia ficción.
Prefiero no revelar absolutamente nada sobre la trama de "Cubo"
porque gran parte del goce de esta película está en descubrir
al mismo tiempo que los personajes los eventos, motivaciones y revelaciones
que paulatinamente se hacen, y que nos hacen cuestionarnos las conclusiones
que inevitablemente iremos sacando. Baste decir que el tema de ciencia ficción
no funciona en el sentido convencional de "espacio" o "alienígenas"...
¿o sí?. También puedo agregar que dicho ángulo
de ciencia ficción no resulta indispensable para la trama. Se trata,
sencillamente, de una decisión estilística y visual (digamos,
un "gimmick") para examinar verdades humanas y complejidades psicológicas.
Esta producción canadiense hace magnífico uso de su limitado
presupuesto al escoger una plástica a primera vista simple, pero profunda
en sus connotaciones, y pertenece al selecto grupo de películas que
hacen uso de los efectos especiales no como adorno para marear al público
y simular ser una mejor película de lo que en realidad es, sino como
auténticas herramientas estimuladoras de la narrativa, que serían
imposibles (o al menos incosteables) de realizar en el mundo real.
Desde luego, en un estudio de carácter como "Cubo" los actores
cargan con la parte más importante de la obra. En este caso las actuaciones
no son tan buenas como uno esperaría. Creo un poco más de sutilieza
hubiera ayudado, junto con más atención al guión. Algunas
escenas están sobreactuadas para compensar la falta de emoción
del argumento. Pero como la selección del elenco es muy precisa, supongo
que se puede pasar por alto, ya que al establecerlos como arquetipos, el desarrollo
de los personajes se vuelve menos importante, al menos para la correcta realización
del guión.
Al igual que los efectos especiales, el sonido es muy bien utilizado para
crear atmósfera, lo que en esta película es esencial, por razones
que prefiero no comentar para no crear preconcepciones.
Y como un pequeño comentario tangencial, ¿qué pasa con
los distribuidores de películas latinoamericanos? ¡Esta película
data de 1997! ¿Tomó tres años para llegarnos desde Canadá?
¿La trajeron a pié, o algo así? Uno de los primeros pasos
para reducir la piratería debería ser la unificación
mundial de fechas de estreno. El caso del Episodio I de Star Wars es un clásico.
¿Por qué se va a esperar el público chino (por ejemplo)
seis meses en ver la película cuando el día del estreno en los
Estados Unidos ya pueden comprar una copia pirata?. Fin del editorial.
En resumen, esta es una buena película, que dista de ser perfecta,
pero al menos propone nuevos tratamientos de ideas algo rancias, pero con
la suficiente destreza para hacerla apetecible. Y muy recomendada para matemáticos.
Hace buena pareja con "Pi".
Calificación: 8
1997
90 Minutos. Clasificación C.
Dirigida por Vicenzo Natali
Escrita por Andre Bijelic y Graeme Manson
Elenco:
Nicole de Boer .... Leaven
Maurice Dean Wint .... Quentin
Nicky Guadagni .... Holloway
David Hewlett .... Worth
Andrew Miller .... Kazan
Julian Richings .... Alderson
Wayne Robson .... Rennes