Coyote Ugly, por Pablo

Mucha gente se complace en hablar mal del productor Jerry Bruckheimer (incluyéndome a mi, en ocasiones). Sus películas son por lo general vulgares espectáculos con mucho ruido, imágenes vistosas, música a todo volumen y absolutamente vacías. Se les ha comparado con espectáculos de circo, donde el valor de las exhibiciones es dudoso, pero siempre es anunciado a gritos por el maestro de ceremonias, con tal de vender boletos.

Y efectivamente, eso son. Y efectivamente, por baja que sea su calidad artística, logra "poner los traseros en las butacas" como cariñosamente se refieren los estudios de Hollywood al público cine espectador. La razón de esto es, evidentemente, que por malas que sean estas películas, son entretenidas, y finalmente, a eso vamos al cine la mayor parte de la gente, fomentando la creación de obras similares con nuestro dinero.

"Coyote Ugly" es una de esas obras, y como es costumbre, es tan entretenida como es vacía. La historia combina dos clichés probados hasta el cansancio: la comedia romántica y la búsqueda del sueño: Una inocente muchacha decide irse de su pueblito de clase media baja, con la intención de mudarse a Nueva York para echar a andar su carrera de escritora de canciones. Cuando se da cuenta de que no es tan sencillo, busca trabajo para sostenerse, y por azares del guión, cae en un bar llamado "Coyote Ugly", que es básicamente una mezcla de bar y "table dance", pero con ropa. En algún momento conoce a un muchacho del cual se enamora, y quien intentará ayudarla a dar a conocer sus canciones. ¿Se cumplirán los sueños de la muchacha? ¿Se reconciliará con el muchacho después de un malentendido?. Para conocer la respuesta tendrán que ver al película. O, alternativamente, pueden ver cualquier otra película del mismo tema. O cualquier programa de televisión. O comic de "Lágrimas y Risas". O comercial televisivo de algún detergente. O de refresco.

Aún así me gustó.

No estoy diciendo que sea buen cine. Ni siquiera mediocre cine. Este es cine del malo, y esta película está al nivel de "Showgirls", pero sin la sátira que la volvió brillante. De hecho, podría decir que "Coyote Ugly" es "Showgirls" para niños, dirigida por algún ex-director de comerciales (aunque lo de "ex" podría revocarse sin previo aviso), y barnizada con una espesa capa de Lustre Bruckheimer: fotografía sepia ultra definida, música de éxito al compás de la cual se estructuran las escenas, movimiento de cámara innecesarios pero vistosos, edición rápida para fingir que la trama es más ágil de lo que en realidad es... en pocas palabras, el proverbial algodón de azúcar: sabroso, agradable, pero sin substancia.

Para crédito de los productores, los elementos con los que componen su espectáculo son bastante buenos, desde las actuaciones sólidas de Piper Perabo, María Bello y John Goodman, hasta la coreografía y ambientaciones. Piper Perabo particularmente llama la atención (nada raro, considerando que difícilmente hay escenas en la película donde no esté presente); por el momento es una actriz moderadamente competente, pero promete el tipo de desempeño futuro parecido a Sandra Bullock o Julia Roberts, quienes no necesariamente son buenas actrices, pero que poseen esa rara presencia escénica o carisma que forma estrellas sin considerar talento.

"Coyote Ugly" es una cinta entretenida, predecible y hasta cierto punto ofensiva para algunas mujeres. No se pierde nada por no verla, pero puede servir como preparación para las películas del futuro, que se perfilan similares en fondo y forma. No muy buenas noticias, pero poco se puede hacer para evitarlo.

Calificación: 6

Pablo

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Coyote Ugly (Coyote Ugly)

Coyote Ugly
(Coyote Ugly)