Creo pertinente aclarar por anticipado mi posición frente a ese subgénero
de las películas musicales que trata de la danza, organizada (como "A
Chorus Line") y amateur (como "Dirty Dancing") y frente al
baile en general: los aborrezco. Es por eso que me sorprendí cuando, contra
toda mi expectativa, disfruté bastante de "Camino a la Fama", una
sencilla cinta que toca fielmente todos los puntos esperados en la clásica
historia de superación, física y emocional, que finalmente transforman a los
personajes en mejores humanos, y más importante, mejores bailarines. La ironía
es sutil, pero está presente en este párrafo.
Como es de esperarse,"Camino a la Fama" trata de las tribulaciones
que sufren los integrantes de un grupo de danza (en este caso la prestigiada
Compañía de Ballet Americano) en la búsqueda de, curiosamente, el éxito en
su campo, y la realización personal. Estoy seguro de que se podría generar
un facsímil del argumento de esta cinta arrojando al aire los guiones de la
mencionada "Dirty Dancing", "Footloose", y cualquier cinta
de Gregory Hines (excepto "Eve of Destruction") y recogiendo hojas
al azar. Lo que marca la diferencia entre esta cinta y sus antecesores es
la energía y entusiasmo que transmiten los actores, así como la espontaneidad
de las actuaciones y el tono que diestramente maneja un buen nivel emocional
sin caer en el sentimentalismo fácil que es tan socorrido por el género.
Por razones obvias, el director seleccionó a los integrantes del elenco primero
por su habilidad terpsicórea (primera y probablemente última vez que uso esa
palabrilla), y después por su capacidad histriónica. No estoy diciendo que
sean malos actores, y aunque no sean propiamente buenos, es mas importante
su actitud que su técnica. El hecho de que sean desconocidos (al menos por
mí... supongo que tal vez quien siga de cerca el Ballet norteamericano podrá
reconocer algunos nombres) ayuda a la película, pues le da una imagen fresca
que permite centrarse en la encarnación de los personajes mismos y no en los
actores. Me imagino que en algún punto del proceso de desarrollo los geniales
ejecutivos hollywoodenses comentaron: "Sí, para el papel principal queremos
a Jennifer Love Hewitt... para su rival, a Sarah Michelle Gellar... y para
el bailarín heterosexual a Freddie Prinze". Y supongo que lo hubieran
podido lograr, con hábil uso de dobles de cuerpo y precisa edición, pero me
alegra que hayan tomado la ruta de seleccionar bailarines reales, tal vez
a costa del éxito económico de la cinta.
No soy ningún conocedor, y de ninguna manera iré al ballet en vivo, pero debo
admitir que las secuencias de baile son impresionantes. Como siempre se ha
dicho, lo maravilloso de ver a alguien hacer algo con maestría radica en que
logra que parezca fácil. Y si a eso agregamos las herramientas del cine para
acentuar el impacto de las proezas acrobáticas de los bailarines... bueno,
manipulado o no, el resultado es muy bueno.
"Camino a la Fama" es una película romántica, ligera, sin pretensiones,
que cumple muy decorosamente su labor de entretener y de impresionar con sus
excelentes secuencias de baile. Muy recomendable para aficionados al ballet
(o vamos, a cualquier tipo de baile), y para el extenso público de los romances
juveniles. Si decide verla, conviene que lo haga en un cine con buen sonido.
Calificación: 8