De vez en cuando surge alguna película donde el atractivo principal
es la actuación de la estrella, donde todo pasa a segundo término
para dejar paso a escena tras aburrida escena de dicha estrella reaccionanado
a las situaciones que artificialmente se generan para lucir sus supuestos
dotes histriónicos. La publicidad que se ha hecho de "Los Muchachos
no Lloran" parece sugerir que este es el caso, apoyados por la nominación
al "Oscar" y consecuente triunfo de Hilary Swank, la protagonista
de esta película. En realidad, es una excelente película, con
poderosas pero sutiles actuaciones por parte del elenco completo. Lejos de
ser una vitrina de actores, es una gran obra que audazmente relata la historia
de Brandon Teena, sus conflictos personales y el efecto que tuvo en una pequeña
comunidad del sur de los Estados Unidos.
Esta película, que pudo haber degenerado en uno de los "dramas
de la semana" tan socorridos por la televisión norteamericana,
tiene el valor de mostrar las situaciones con ojo frío, sin imprimir
ningún tipo de comentario editorial. Esto muestra la madurez de los
creadores y su valor al arrojar su obra al público y esperar que el
mensaje contenido se transmita exitosamente. Sin embargo, también le
resta un poco de pasión. La historia es intensa, pero el tipo de narrativa,
un poco plano, perjudica el impacto visceral que idealmente deberíamos
recibir.
Las actuaciones son fuertes, como ya dije, pero no en el sentido "Tom
Cruise" de gesticulación desesperada y gritos; son sutiles, casi
imperceptibles, pero su efecto es tremendo al convertir actores desconocidos
en personajes auténticamente vivientes.
La falta de tolerancia hacia lo que es diferente se ha visto reflejada en
innumerables películas ("El Gigante de Hierro" sobresale
entre ellas), pero en esta ocasión dicho concepto no se representa
por medio de una metáfora, analogía o parábola; esta
fué la vida real de una persona que por azar o destino cayó
en un ambiente social con poca disposición para lo diferente. El guión
expresa esto a la perfección, y audazmente hace de su protagonista
una persona moralmente ambigua. Este no es el caso de cosas malas ocurriéndole
a gente buena, porque realmente no hay gente buena, ni mala, para el caso;
sólo ignorante, maliciosa y diferente.
Y aunque no ganó el multi mencionado Oscar, Chloe Sevigny es también
asombrosa. Sus actuaciones hasta la fecha (al menos las que he visto) son
tan honestas que hasta se sienten dolorosas. Su cara es tan abierta y expresiva
que parece mentira que esté actuando. Y a la vez tiene ese fuego interno
y presencia escénica que transmite mucho más de lo que los diálogos
explican. Una gran actriz, en un nivel diferente de sus jóvenes colegas
que ahora monopolizan los papeles típicos de su género.
"Los Muchachos no Lloran" es una buena película, un poco
fría, cuyo mensaje es importante, pero de la cual sobresalen las actuaciones
de el elenco entero. Muy recomendada para quienes no teman ver algo distinto
al refrito dramático que hace las veces de "contenido relevante"
en las películas hollywoodenses.
Calificación: 8
1999
118 Minutos. Clasificación C.
Dirigida por Kimberly Peirce
Escrita por Kimberly Peirce y Andy Bienen
Elenco:
Hilary Swank .... Teena Brandon/Brandon Teena
Chloë Sevigny .... Lana
Peter Sarsgaard .... John
Brendan Sexton III .... Tom
Alison Folland .... Kate
Alicia Goranson .... Candace
Matt McGrath .... Lonny