Desde que comenzó la nostalgia por los años setentas y ochentas Hollywood nos ha recetado múltiples cintas de variados temas, pero con el fondo común de las actitudes, costumbres y modas de esas décadas. Así hemos visto desde cosas terribles, como "200 Cigarrettes", hasta obras maestras, como "Boogie Nights".
Y es precisamente ésta última con la que mejor se puede comparar "Inhala", la más reciente cinta del director Ted Demme. De hecho, tal comparación es demasiado benevolente. En vez de eso podría llamársele imitadora. Porque "Inhala" toca temas similares de exceso y auto-destrucción, pero sin la lírica plástica narrativa de "Boogie Nights" del visionario Paul T. Anderson.
"Inhala" narra la historia verídica (o tan verídica como podría concebirlo Hollywood) del ascenso del zar de las drogas Paul Jung (Johnny Depp), quien en la década de los setentas popularizó el consumo de la cocaína entre la población afluente de los Estados Unidos, particularmente en California. Dicho ascenso incluye su relación con dos muy diferentes mujeres, con amigos de variable lealtad y una tenebrosa visita a Pablo Escobar, el capo colombiano cuyas políticas de negocios son extrañamente rectas, y respaldadas por la implacable determinación que muestra ante su ética mercantil.
La historia que cuenta la película es interesante, pero como tiende a glamorizar el mundo de la droga, con sus inmensos triunfos y recompensas económicas, creo que los productores sintieron la necesidad de contrastar tal glamour con un par de duras lecciones sobre la importancia real de las cosas en la vida, encarnada en este caso en la hija del protagonista. Tales lecciones son muy obvias y tan torpemente integradas al guión que resultan ridículas en el contexto de la cinta. Esta tendencia a editorializar mina un poco los logros de "Inhala", pero lo que queda es afortunadamente muy entretenido.
Otro punto en contra de la película es que aunque intenta compartir con el público los hechos en la vida de Jung, es demasiado discreta. Casi diría higiénica. Lo hermoso de cintas similares como la mencionada "Boogie Nights" y "The People Vs. Larry Flynt" es que logran transmitir toda la sordidez en la vida de sus sujetos sin que pierdan la simpatía del público. Tal vez Demme no quiso hacer un desfile de perversiones para no perder de vista la humanidad de Jung y aquellos cercanos a él, pero siento que un mayor realismo hubiera incrementado el impacto de la cinta.
Ahora, los puntos buenos: los actores. Johnny Depp, en el papel del protagonista, ha mostrado una y otra vez su camaleónica habilidad para transformarse en los personajes que encarna, sin importar su rareza o excentricidad. Aunque su actuación en "Inhala" no llega a la brillantez que mostró en "Ed Wood" o "Sleepy Hollow", es más que adecuada, poniendo especial atención en las cambiantes motivaciones que impulsan a Jung durante la historia. Y como catálogo de peinados ochenteros no queda nada mal. Franka Potente, como Barbie, la primera pareja de Jung, sorprendió con su energía en "Corre, Lola, Corre", pero aquí no tiene mucho que hacer. Tiene un par de buenas escenas y ya. Penélope Cruz, como Mirtha, lucha contra su espeso acento para dar una buena actuación, muy distinta a todo lo que ha representado en su etapa norteamericana. El gran Ethan Suplee no tiene mucha relevancia como Tuna, el amigo de Jung, pero siempre es agradable verlo en escena. Sin embargo, la revelación es Paul Rubens (el buen Pee-Wee Herman) como Derek Foreal, el contacto en Californa de Jung. Su afeminado pero implacable personaje es testimonio del notable rango del comediante. Espero que este gran desempeño haga olvidar su sórdido pasado y que dé pié a futuros papeles a la altura de este buen actor y genio de la comedia.
En resumen, aunque "Inhala" no es una mala película tampoco es una obra maestra.
Su rebuscado estilo cinematográfico (muy a tono con la época que representa)
la hace muy vistosa; la historia es interesante y las actuaciones muy aceptables.
Sin embargo su fondo es algo hueco, y su deseo de aleccionar es tan fuerte
que resta fluidez a la narrativa a cambio de endilgarnos su obvia moralidad.
Como cinta de excesos no es muy excesiva y como biografía es demasiado estilizada.
Pero por esas mismas razones es dinámica, ligera y entretenida. Se puede recomendar
como una obra bien realizada, pero no muy profunda.
Calificación: 7
Imagen © 2001 New Line Cinema
New Line Cinema
2001
124 minutos
Dirigida por Ted Demme
Escrita por David McKenna y Nick Cassavetes, basados en el libro de Bruce
Porter
Editada por Kevin Tent
Elenco:
Johnny Depp .... George Jung
Penélope Cruz .... Mirtha
Jordi Mollà .... Diego Delgado
Paul Reubens .... Derek Foreal
Franka Potente .... Barbara
Ethan Suplee .... Tuna
Rachel Griffiths .... Ermine Jung
Ray Liotta .... Fred Jung