Cada año el estudio de Walt Disney Pictures nos receta una o dos "películas evento", cuya popularidad no tiene nada que ver con su calidad, sino con la cantidad de dólares invertidos en su publicidad y mercadotecnia. Esta vez el "evento" es "Atlantis: El Imperio Perdido", y aunque es claro que los creadores hicieron el intento por alejarse de la fórmula básica (entiéndase "Rey León", "Hércules", "Tarzán", etcétera, ad nauseum), su esfuerzo no fué el suficiente, de tal forma que el resultado es una película de aventuras bastante torpe, de frenético ritmo e inexistente lógica.
Al principio de la película conocemos a Milo Thatch, un inteligente pero menospreciado empleado en un museo. Su abuelo le dejó pistas para encontrar el mítico continente perdido de la Atlántida, y el muchacho busca desesperadamente fondos para organizar una expedición. Luego de ser rechazado por los obtusos directores del museo, un excéntrico millonario, amigo del abuelo de Thatch, le ofrece todas las facilidades para montar la mencionada expedición, incluyendo su enorme submarino y un equipo de expertos en diversas áreas que serán de gran ayuda para lograr con éxito su misión. Thatch apenas puede creer su suerte, y accede gustoso a servir como guía y traductor de la expedición. Pero durante el viaje se vuelve evidente que las intenciones de algunos de los personajes no son tan honorables como al principio parecían, y Milo debe convertirse en el recalcitrante héroe cuando las circunstancias se vuelven en su contra.
Evidentemente alguien en Disney vió "Titán A.E."
Además de las similaridades en la historia, ambas películas comparten los mismos problemas: "Atlantis" pretende ser una cinta de aventuras animadas para niños, con buen grado de violencia y muerte, pero sin conseguir impacto emocional real. En todo momento la película parece ser sólo un glorificado juego de feria (exactamente como los de Disneylandia), muy vistoso en apariencia, pero totalmente vacío. Además, el frenético ritmo impide que las situaciones se desarrollen naturalmente. Me parece que el extenso equipo de escritores (entre los cuales está, sorprendentemente, Joss Whedon, el ingeniero del excelente programa televisivo "Buffy, Vampire Slayer") no se logró poner de acuerdo en el balance de historia contra acción. Hay escenas que piden a gritos ser más largas para admirar las maravillas del reino sumergido, pero la acción presiona para que la trama fluya con la velocidad necesaria para cubrir la mandatoria hora y media de duración, para que los peques no se aburran o pierdan interés.
La plástica de la película no es muy buena. La animación por computadora de vehículos y locaciones es bastante competente, pero el estilo "steampunk" ya no sorprende a nadie, y en esta cinta es muy derivativo de mejores trabajos realizados en Japón. Los personajes animados tradicionalmente están francamente bastante feos, y parecen pertenecer más a alguna caricatura de televisión que a una producción de Disney.
Este es uno de los tipos de cine que más detesto: el que sea una película "para niños" parece ser excusa para realizar un mediocre trabajo narrativo, con toscos personajes que no se desarrollan más allá de ser burdos estereotipos. El humor es totalmente predecible y aunque agradezco la ausencia de canciones forzadas, algunos de los parlamentos son igualmente irritantes. Pero, supongo que a mi pesar, la película gustará a los niños, si no por otra cosa, al menos por el contínuo bombardeo de publicidad y productos asociados con la película, desde juguetes hasta comida rápida.
Desde el aspecto mercadológico, "Atlantis" es un triunfo más de Disney:
producto mediocre empujado masivamente en la cara de su público infantil.
Como narrativa familiar es execrable. Con películas infantiles de la talla
de "Shrek", "El Gigante de Hierro o "El Servicio de Entregas de Kiki", parece
mentira que Disney no se dé cuenta de que su fórmula es obsoleta y tal vez
el opuesto total de la intención inicial de su venerable fundador, también
un astuto negociante sin lugar a dudas, pero con mayor integridad en los que
respecta al arte que con tanta vehemencia promovió. Mejor lleve a los niños
a ver "Shrek" por segunda ocasión.
Calificación: 5
Imagen © 2001 Walt Disney Pictures
Walt Disney Pictures
2001
95 minutos
Dirigida por Gary Trousdale y Kirk Wise
Escrita por Tab Murphy, Gary Trousdale, Joss Whedon, Kirk Wise, Bryce Zabel
y Jackie Zabel
Editada por Ellen Keneshea
Elenco (voces):
Michael J. Fox .... Milo James Thatch
James Garner .... Lyle Tiberius Rourke
Cree Summer .... Princesa Kida
Don Novello .... Vinny Santorini
Claudia Christian .... Helga Sinclair
Phil Morris .... Dr. Joshua Sweet
Jacqueline Obradors .... Audrey Ramirez
Leonard Nimoy .... Rey Kashekim