Parece que cada año hay dos o tres películas dirigidas desvergonzadamente
al público femenino, donde se explotan sus miedos o anhelos para beneficio
económico de los productores. "Cambio de Vida" es una de
esas películas, con la distinguida diferencia de ser bastante buena.
El guión, basado en una novela que se antoja autobiográfica
de la columnista Mona Simpson, narra las aventuras de una madre e hija, una
en la menopausia y otra en la pubertad, donde los conflictos esperados se
dan uno tras otro. El ángulo "original" de la cinta es que
es la madre la que se comporta como niña y la hija la que peca de solemnidad
y seriedad. Lo que la aparta de la pila de películas para televisión
hechas sobre este mismo tema es que el director permite a los personajes madurar
frente a nuestros ojos, y no me refiero a envejecer, sino a mostrarnos poco
a poco los detalles de su personalidad que las dibujan como auténticas
personas. Una gran (GRAN) parte de este logro radica en las fabulosas actuaciones
de Susan Sarandon y Natalie Portman. En alguna ocasión he comentado
que las películas basadas en novelas fallan con frecuencia por la ausencia
del narrador omnisciente que describe aquello que los diálogos por
sí solos no logran expresar. En esta película, esas narraciones
se dan tácitamente mediante las actuaciones. Sólo al perderse
completamente dentro de sus personajes pueden los actores, mediante detalles
de expresión física o vocal, llenar los huecos en la narrativa
y transmitir tanto o más de lo que comunican los diálogos. Schwarzenneger,
tomar nota.
Sin embargo, me encuentro con una paradoja. La película dura casi dos
horas, y por buenas que sean las actrices, es difícil mantener el interés
cuando el guión es un poco deficiente en cuanto a historia. Es un tanto
predecible y hasta trillado. Aunque contiene muy buenos personajes, el interés
se basa exclusivamente en ellos y no en los eventos que contiene. Pero si
no durara tanto, tal vez no se lograrían dibujar tan eficazmente dichos
roles.
Las actuaciones secundarias son competentes, pero se sienten un poco vacías
al ser tan cortas.
Otra cosa que me pareció notable y que normalmente paso por alto, fue
el diseño de interiores. Durante su recorrido emocional, las protagonistas
se cambian de casa con bastante frecuencia, y la decoración (o falta
de ella) en sus habitaciones reflejan o contrastan su estado de ánimo.
Esta es la muchas veces desaprovechada fuerza del cine como medio narrativo.
Cada cuadro, cada detalle en la pantalla puede usarse para transmitir contenido
a la audiencia. No digo que siempre deba hacerse así, pero cuando se
hace y funciona proporciona placer adicional y eleva la obra un poco sobre
sus literales hermanas. Schwarzenneger, tomar nota.
Finalmente, para disfrutar de esta película habrá que estar
en el estado de ánimo correcto; si no le molesta ver a dos mujeres
discutiendo durante casi dos horas, será agradablemente recompensado
por las honestas actuaciones desempeñadas por actores en plena forma
y en completo control de sus habilidades.
Calificación: 7
1999
114 Minutos. Clasificación B.
Dirigida por Wayne Wang
Escrita por Alvin Sargent y Mona Simpson, basado su novela.
Elenco:
Susan Sarandon .... Adele August
Natalie Portman .... Ann August
Bonnie Bedelia .... Carol
Shawn Hatosy .... Benny
Hart Bochner .... Josh Spritzer
Caroline Aaron .... Gail Letterfine
Corbin Allred .... Peter
John Diehl .... Jimmy