Luego de ser calificada como "infilmable" por más de un ejecutivo
hollywoodense, llega la adaptación fílmica de la multi-mencionada novela de
Bret Easton Ellis, quien hace aproximadamente quince años co-fundara el celebrado
subgénero del horror auto nombrado "splatterpunk" como respuesta
al estancamiento de las lumbreras de la época, como Stephen King o Dean R.
Koontz.
Una de las herramientas de esta corriente literaria era la exploración de
la patología de la mente humana, contemplando las frecuentemente terribles
consecuencias que los desajustes psicológicos pueden acarrear. Absolutamente
nada era tabú para estos escritores, y bajo esta bandera cayeron en excesos
tales que con el tiempo el subgénero que empezara tan prometedoramente sufrió
el mismo estancamiento contra el que en un principio se rebelaban; ya no importaba
la trama inteligente y analítica, sino describir con lujo de detalles y tantas
veces como fuera posible alguna práctica atroz de cirugía amateur que el protagonista
favorecía.
Así fue como en este entorno la novela "Psicópata Americano" fue
elogiada por muchos como el renacimiento del horror, y repudiada por otros
como el punto más bajo de ese género. Y es por eso que las dudas que se tenían
sobre la viabilidad de convertir ese libro en película la mantuvieron "en
desarrollo" durante casi una década. Pero como dicen, para hacer el trabajo
de un hombre se necesita una mujer, y ahora Mary Harron se da a la tarea de
destilar el espiritu irónico y subversivo de la novela y mostrarla de un modo
que sorprendentemente se mantiene fiel al espíritu del libro a la vez que
forma una excelente película, cuyo tono recuerda un poco el de "El Club
de la Pelea".
"Psicópata Americano" nos muestra un pasaje de la vida de Patrick
Bateman, el mejor ejemplo de yuppie, que en los ochentas vive fiel al credo
de la ambición desmedida que caracterizó esa década. Es un virtual manequí,
vistiendo con tal propiedad que envidiaría cualquier modelo de la revista
GQ, divirtiéndose en los lugares de moda, y conviviendo con la gente más bonita
de la ciudad. Pero bajo esa apariencia de normalidad las cosas no son lo que
parecen, como pronto se hace evidente con los excelentes monólogos internos
del protagonista, que cumplen la función del narrador.
Debo advertir que los cortos y, hasta cierto punto, la publicidad de la cinta
quieren convencer de que se trata de una película de horror; no hay que dejarse
engañar. Al igual que la novela, "Psicópata Americano" podrá caer
en las generalidades de ese tipo de cine, pero en realidad es un estudio psicológico
fascinante que nos ayuda a comprender la posible psicología de un tipo específico
de asesino serial. Y aunque la película busca dar explicaciones, nunca lo
hace directamente. No vemos al clásico psicólogo describiendo las taras del
protagonista, ni presenciamos su niñez infeliz y llena de abusos. El guión
es muy inteligente como para caer en esas convenciones que ofrecen una salida
fácil y pueril. En vez de eso, nos deja espiar el comportamiento del asesino;
los detalles de su vida y su interacción con la sociedad, de forma que el
público puede sacar sus propias conclusiones. Una de las mejores escenas gira
en torno a algo tan simple como comparar tarjetas de presentación. Aunque
nadie nos lo explica, es evidente que ese pasajero contacto social dice mucho
sobre la personalidad del protagonista. El efecto es a la vez hilarante y
perturbador.
Los actores son extraordinarios. Un chiste recurrente en la historia es que
dentro del grupo de jóvenes profesionistas todos se parecen tanto que con
frecuencia se confunden entre sí. Si el público los confundiera, se perdería
gran parte del impacto, pero esto nunca sucede porque todos los actores tienen
perfectamente definido su personaje. Jared Leto es muy bueno, y espero este
sea el primer paso para alejarse del cine juvenil que hasta ahora lo ha limitado.
Los personajes femeninos son sumamente importantes, y las actrices están a
la altura. Particularmente me impresionó la siempre impecable Chloe Sevigny
en el papel de la sufrida secretaria de Bateman. Finalmente, quien se lleva
la película es Christian Bale, en el papel protagónico. De algún modo ha encontrado
el balance perfecto de cortesía, frialdad, amenaza y carisma que le da una
realidad tremenda a su personaje. Esta es una gran actuación que espero sea
recordada en los famosos Oscares. Ojalá veamos más de este joven actor.
"Psicópata Americano" es una excelente película, cuyo ritmo, tono,
actuaciones y guión son tan buenos que no hacen falta explicaciones ni resoluciones
tranquilizadoras. Ampliamente recomendada para aficionados al buen cine, y
de rigor para quienes gustan del género de asesinos seriales. La próxima secuela
de "The Silence of the Lambs" tendrá suerte si logra el mismo grado
de impacto visceral y provocación intelectual.
Calificación: 9