Con el respaldo del destacado equipo de Billy Bob Thornton como director y Ted Tally como guionista, supuse que "Espíritu Salvaje" sería mucho más que la historia romántica de un humilde vaquero enamorado de la guapa hija de un barón ganadero, luchando contra la adversidad por el amor de su doncella. Y hasta cierto punto sí es algo más que eso, pero no lo suficiente.
"Espíritu Salvaje", basada en la novela de Cormac McCarthy, es uno de esos westerns que toman los elementos más representativos de ese género y los aplican a una trillada historia de amor. En este caso, el tema elegido es el de amor entre opuestos sociales: en 1949 John (Matt Damon) y Lacey (Henry Thomas, quien pasó por una historia similar en "Leyendas de Pasión"), son un par de vaqueros que deciden abandonar Texas y trasladarse a México en busca de una mejor vida (dejo el comentario irónico a quien le sea menos doloroso). En el viaje se encuentran con Blevins, un mozalbete precoz, con un hermoso caballo que evidentemente no es suyo. El muchacho pierde su caballo en una tormenta y la pareja de amigos le ayudan a recuperarlo, sin saber que se acaban de convertir en cómplices en la aparentemente larga lista de crímienes de Blevins. Eventualmente llegan al rancho de La Purísima, donde consiguen trabajo como domadores de caballos salvajes. Las cosas parecen ir bien por un tiempo, pero la guapísima hija del patrón busca la amistad de John, y aparentemente todos, excepto éste, se dan cuenta de que esa relación sólo puede traer consecuencias negativas. Aún contra las advertencias de su amigo Lacey, John inicia el romance, lo que llevará al par de amigos a situaciones poco afortunadas antes de llegar a la obvia resolución.
La película empieza bastante bien, y por lo menos hasta que inicia el torpe amorío, muestra potencial para ser una cinta de aventuras en un oeste de mediados de siglo, donde la tecnología contrasta con el simple modo de vida. La presencia de camiones y aviones de algún modo acentúa y exalta el estilo de vida del vaquero, cabalgando con su sarape y aparentemente libre bajo el majestuoso cielo mexicano. Pero cualquier intención de seguir en ese tono desaparece en cuanto la trama amorosa hace su aparición.
El problema principal que encuentro con las películas románticas es que el "amor" es usualmente una excusa para hacer que los personajes se comporten de modo absurdo, totalmente carente del más rudimentario sentido común. Entiendo que en la vida real así sucede, pero en este tipo de cine es más común que represente la flojera del guionista y su incapacidad para estructurar una historia consistente, de modo que el romance se usa como comodín para justificar cualquier acción que sirva para estirar las emociones y endulzar la trama.
"Espíritu Salvaje" tiene algunas cosas buenas, sobre todo en su manufactura: los escenarios agrestes son muy bien utilizados por el director de cámaras para presentar el simple argumento dentro de un inmenso marco de gran riqueza visual. La música es notable también, al lograr complementar perfectamente las escenas y sentar su tono, pero sin perder identidad. Los actores son suficientemente competentes, pero sin personajes interesantes ninguna técnica los hará resaltar.
Para mí, finalmente, los elementos a favor no superan la floja narrativa
ni la falta de originalidad tanto en tema como en ejecución. Supongo que puede
gustar a quien disfrute invariablemente del cine romántico; pero quien desee
romance respaldado por una sólida historia y personajes memorables, mejor
evítela. Una desilusión considerando el talento tras las cámaras.
Calificación: 5
Imagen © 2000 Miramax Films
Miramax Films
2000
116 minutos
Dirigida por Billy Bob Thornton
Escrita por Ted Tally, basado en la novela de Cormac McCarthy
Elenco:
Matt Damon .... John Grady Cole
Henry Thomas .... Lacey Rawlins
Penélope Cruz .... Alejandra
Lucas Black .... Jimmy Blevins
Rubén Blades .... Rocha
Miriam Colon .... Doña Alfonsa
Bruce Dern .... Juez
Robert Patrick .... Cole
Sam Shepard .... J.C. Franklin