En un reciente episdio de "Los Archivos X", una genio (sí,
al estilo de "Mi Bella Genio") da los consabidos tres deseos a una
variedad de gente increíblemente inepta para quienes la realización
de dichos deseos significan la muerte o peor, como puede imaginarse. Durante
la investigación, el agente especial Mulder encuentra prueba fotográfica
de que la misma genio estuvo al lado de Mussolini y de Richard Nixon en sus
días de gloria. Entonces me di cuenta de que esa es la única
explicación posible (no digo "creíble") para el continuo
éxito de Sandra Bullock, aun después de una interminable cadena
de horrendas (y poco exitosas) películas. Porque si no es un genio
el que salva su carrera una y otra vez, entonces es un muy sólido pacto
con el diablo.
"28 Días" es el psicótico relato de la lucha de una
escritora alcohólica por limpiar su vida y regresar a la sobriedad
de una vez por todas. Digo que es psicótico porque el guión
es una mezcla irregular de comedia y drama con el peor balance imaginable,
resultando en que falla horriblemente en ambas categorías. El aspecto
dramático pudo ser bueno, ya que en el guión se señalan
ciertos puntos interesantes sobre la naturaleza de las adicciones y las variadas
razones que las producen. Pero interrumpiendo toda ambición de ser
un estudio serio, saca la cabeza el humor fácil y en ocasiones inapropiado.
Los personajes no tienen profundidad alguna; los pocos intentos de desarrollarlos
se convierten en excusas para medianamente justificar cualquier acción
que tengan que ejecutar para condescender el impreciso guión.
A la cabeza de este grupo de personajes está, desde luego, Sandra Bullock,
en el papel de "Sandra Bullock interpretando a una persona alcohólica".
Visto como una abstracción, tal vez como una rutina de comedia, esto
podría ser por lo menos entretenido. Pero presentar la misma "actuación"
que esta actriz hace en cada una de sus películas, en un contexto muy
por encima de su capacidad, sólo logra un espectáculo doloroso.
En realidad no tengo nada en contra de Bullock. Tiene carisma, buena presencia
y es moderadamente atractiva. No sabe actuar, pero podría quedarse
en aquellos papeles que se ajusten a su personalidad percibida. Este absurdo
intento por consagrarse como actriz seria falla en todos los niveles y espero
sirva como aviso para que empiece a seleccionar con más cuidado los
guiones que acepta interpretar.
La escritora del guión, Susannah Grant, es también la responsable
de haber convertido la historia de Erin Brockovich en un ejercicio de vanidad
para Julia Roberts, aunque no quiero ser injusto achacándole toda la
culpa. Puedo especular que con otra actriz (Juliette Lewis o Holly Hunter)
esta hubiera podido ser una película dramática devastadora,
pero la adición de Bullock tal vez hizo necesario un reenfoque para
ajustarse a la imagen que durante años la actriz ha sabido proyectar.
En resumen, una película tediosa, con algunos puntos interesantes,
ahogados por la fracasada mezcla de drama y comedia. Sólo para admiradores
rabiosos de Bullock.
Calificación: 2
2000
103 Minutos. Clasificación B.
Dirigida por Betty Thomas.
Escrita por Susannah Grant.
Elenco:
Sandra Bullock .... Gwen Cummings
Viggo Mortensen .... Eddie Boone
Dominic West .... Jasper
Elizabeth Perkins .... Lily
Azura Skye .... Andrea
Steve Buscemi .... Cornell