102 Dálmatas, por Pablo

Como ya me cansé de hablar mal del estudio Disney y de su desvergonzada explotación del público infantil, este será un escrito corto.

"102 Dálmatas" es una repetitiva cinta que se limita a reciclar la premisa básica de la película anterior (me refiero a la de actores reales y no a la de dibujos animados). La diferencia es que Cruella De Vil ahora necesita 102 cachorros en vez de 101. Wow! para eso hicieron falta cuatro escritores!

La pareja protagonista es totalmente olvidable. Son como marionetas que se limitan a sonreir y decir sus líneas sin convicción alguna. De igual modo, la pareja de villanos interpretada por Glenn Close y Gérard Depardieu es igualmente plana y desperdiciada. Close, al igual que su colega John Lithgow hace en televisión, ha deshechado su tremendo talento a cambio de rutinas "alocadas" que pretenden reemplazar el humor real que el guión nunca logra proporcionar. El sobrevaluado Depardieu es un cero a la izquierda. Su papel hubiera podido ser asignado a John Goodman o a un muñeco de trapo gigante sin que se notara cambio alguno.

Lo único que no me desagradó del todo fué un par de secuencias que sólo muestran lo bien entrenados que están los animalitos, pero aún eso me molesta un poco porque sé que detrás de los trucos y gracias hay horas de tortura para los pobres perros. Otro elemento bueno son los efectos especiales; para la película no representan gran cosa, pero para el cine en general, representan un paso más hacia al fotorealismo orgánico que espero en el futuro nos muestre actores digitales. Las películas serán igual de malas, pero al menos me podré entretener viendo los logros técnicos.

Después de dar mala calificación a esta cinta y al "El Grinch" voy a quedar como un amargado que odia la Navidad. Lástima. Como siempre, sólo me queda desear que todo el dinero invertido en la producción y mercadotecnia de esta cinta se destinara a producir películas infantiles honestas, genuinamente graciosas y guiadas por una visión real y no por los tratos hechos con McDonalds, Jonhson&Jonhson, Coca-Cola y demás imperios que rutinariamente aprovechan la credulidad de los niños para llenar sus arcas con dinero de los padres que se ven obligados a condescender con la manía de moda.

Calificación: 2

Pablo

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102 Dálmatas (102 Dalmatians)

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