He estado pensando que en tiempos recientes la calidad del cine ha sido excelente.
Vamos, no todas las películas caen dentro de esta categoría,
por supuesto, pero es de llamar la atención que casi en todos los casos,
las cintas cuentan con elementos rescatables, la música, la fotografía,
el galán, la dama, los efectos especiales, escoge uno. Desde este punto
de vista, cuando vas al cine siempre encuentras algn atractivo. Es más,
puedes no estar de acuerdo con la visión del director, las actuaciones,
el guión, etc. donde incluso existe un aspecto de divergencia con lo
que viste. Pues he aqui un caso increíble: La Musa. Cuando ves una
película como ésta alcanzas a comprender en su totalidad el
concepto "pena ajena". Un muy pobre vehículo de lucimiento
para Sharon Stone, quien además nunca se ha caracterizado por su habilidad
para actuar. La Musa es la historia de un escritor de guiones cinematográficos
en decadencia (la vida imita al arte?) interpretado espantosamente por Albert
Brooks (este señor debe tener algunos ases bajo la manga, ya que se
las ingenia para hacer una película cada cinco o siete años,
aún cuando todas ellas resultan pasar sin pena ni gloria). A través
de un colega, interpretado por Jeff Bridges en el papel más forzado
dentro de la historia, nuestro guionista conoce a la musa inspiradora de los
éxitos más recientes en Hollywood. (Bridges aparece en el poster
promocional, cuando tiene menos de diez minutos efectivos en pantalla). Brooks
deberá entonces cumplir cada pequeño capricho de la musa, ya
que si ésta no está contenta, la inspiración no llegará
al sujeto en cuestión. Lo anterior trae las situaciones de enredo obligadas
con la esposa del guionista, y bla, bla, bla...... si continúo con
la sinopsis, puedo "echar a perder" la trama, si eso es posible.
Ahora si se dio el supuesto de poner a Sharon Stone como una diosa griega
bajada del monte olimpo a tamborazos, y acepto que este concepto pudo haber
estado a la altura, pero falló miserablemente. Existen en la cinta
algunos cameos interesantes como el de los directores James Cameron, director
de Titanic, y de Martin Scorsese (Toro Salvaje, Taxi Driver), pero nunca vi
al que debió aparecer por méritos propios, Allen Smithee.
El desenlace carece además de toda construcción, y se resuelve
de una forma totalmente infantil, ni siquiera el tono de comedia lo justifica.
En fin, no es que ande de malas (por si se te ocurrió la idea M.C.S.),
es que en realidad esta película no vale ni el celuloide en el que
va impresa. Evítese como la peste.
Calificación: 2
José Luis
1999
97 Minutos. Clasificación B.
Dirigida por Albert Brooks.
Escrita por Albert Brooks y Monica Johnson
Elenco:
Albert Brooks .... Steven Phillips
Sharon Stone .... Sarah
Andie MacDowell .... Laura Phillips
Jeff Bridges .... Jack Warrick
Mark Feuerstein .... Josh Martin
Steven Wright .... Stan Spielberg
Bradley Whitford .... Hal