Quien quiere ver una película que se llama "El Director Chiflado"? El título ciertamente no es muy invitante, y solo confirma la larga tradición que existe en el mercado mexicano para hacer de alguna forma, "más atractiva" o "más mercadeable" una cinta. Esto se parece a la idea de tratar de obligar, por ley, a los exhibidores a dar una cuota fija de espacios a las películas nacionales. Sencillamente brillante, no? Pero quisiera, sinceramente, conocer algún día a ese o esos personajes secretos, el último bastión de defensa contra el imperialismo yanqui, esos héroes anónimos que se dedican a traducir los títulos de las películas, sin pensar en sí mismos, solo en nosotros, el público.
Una vez cubierta la cuota de sarcasmo (ni siquiera yo me libro de las cuotas), viene el aviso: El Director Chiflado es una película de comedia irreverente, que no trata de ser muy incisiva en el fondo, sino que se concentra en la originalidad de presentar la forma: se deja totalmente de lado el "que" y se abandona completamente a la chispa del "como". Esta no es una comedia en donde los enredos de situación y la psicología de los personajes se aborda, como intenta hacerlo por ejemplo la comedia de humor negro "Mi espacio" (Pushing Tin) con John Cusack - pésima cinta, por cierto - solamente se centra en la capacidad de hacer reir de sus protagonistas y en un guión no muy ambicioso pero suficientemente original. En mi opinión, logra su objetivo perfectamente, arrojando como resultado una muy buena película.
Hay que considerar también que Eddie Murphy y Steve Martin -quien además es el escritor de la cinta- logran sincronizarse en una de sus mejores interpretaciones cómicas (ambos actores tienden a ser marcadamente cíclicos en la escala bueno-chafa-malo).
La historia trata acerca del ex actor, ahora director de cine Bobby Bowfinger
(Martin), un perdedor que alguna vez destacó medianamente en Hollywood
y que desde hace años no ha logrado conseguir trabajo. Completamente
en la ruina, pero con un entusiasmo que solo tienen los que no se dan cuenta
de su propia situación, Bowfinger recibe un guión de ciencia
ficción escrito por su contador y que le parece será el próximo
hit de Hollywood. Sin embargo, por consejo de un productor malintencionado
y burlón, Bowfinger se convence de que deberá incluir en su
película a la más grande estrella de acción del momento,
Kit Ramsey
(Eddie Murphy), con lo cual empezarán sus "enjuagues" para
tratar de filmar al propio Ramsey sin que este se entere y poder relizar su
película con algo así como dos mil dólares de presupuesto.
Es destacable también la actuación de Heather Graham, quien no tiene problemas para desempeñar el papel de niña tonta, pero que sabe perfectamente con quien ha de acostarse cada vez para poder mejorar algún aspecto de su aparición en pantalla. Creo que en términos de actuación destaca más aquí que en (ahem) Austin Powers 2. Existen en la cinta además dos o tres momentos de esos en que te ries tanto, que te tragas las palomitas -como cuando Bowfinger recluta a su equipo técnico- y que mantienen su ritmo a lo largo de la historia, incluso hasta en los mismos créditos finales.
La fotografía y los aspectos técnicos en general no son muy buenos, pero la verdad es un punto que pasa inadvertido y que no va a influir mucho cuando compita por el oscar, si saben lo que quiero decir. Si te gusta el cine de comedia, no debes perdértela.
Calificación: 9
José Luis
1999
98 Minutos. Clasificación B.
Dirigida por Frank Oz.
Escrita por Steve Martin
Elenco:
Steve Martin .... Bobby Bowfinger
Eddie Murphy .... Kit Ramsey/Jiff Ramsey
Heather Graham .... Daisy
Christine Baranski .... Carol
Jamie Kennedy .... Dave
Adam Alexi-Malle .... Afrim
Terence Stamp .... Terry Stricter
Robert Downey Jr. .... Jerry Renfro