Crítica por Joaquín R. Fernández
Lo verdaderamente interesante de Límite Vertical, o al menos aquello que puede incitar a uno a ir a ver la película, es el hecho de comprobar la evolución de un director, Martin Campbell, que en su anterior trabajo, La Máscara del Zorro, demostró una valía admirable. Evidentemente, todas estas consideraciones pasarán desapercibidas por la mente del espectador medio, aquél que únicamente busca introducirse dentro de una historia y vivirla como si realmente estuviera sucediendo. No obstante, permítanme antes hacer este inciso con respecto al realizador. Porque, en unos tiempos en los cuales se adora a "profesionales" pretenciosos que jalonan sus imágenes con secuencias adormecidas, como si fueran las más trascendentes de la Historia del Cine, y con palomas que revolotean por las cabezas del protagonista de turno, es bueno alabar a verdaderos cineastas, como Campbell, que respetan al espectador, ofreciéndole unas imágenes pulcras, bien explicadas y no carentes de dificultad a la hora de llevarlas a cabo. Si hay alguien que hace de Límite Vertical un espectáculo digno, ése es el director, que nos apabulla con instantes tan logrados como los del prólogo, muy bien resuelto, no ya en su espectacularidad, sino también en los componentes trágicos que lo conforman.
Desgraciadamente, el guionista no tiene las mismas intenciones. Recurre a una típica presentación de personajes tediosa, larga e innecesaria, y desaprovecha otras situaciones que pudieran dar mayor juego (el drama que separa a los dos hermanos, por ejemplo). Además, piensa que por crear personajes estrafalarios los dota asimismo de personalidad, caso de los inaguantables hermanos Bench. El único que está bastante bien trazado es Elliott Vaughn, un hombre mezquino y arrogante adecuadamente bien interpretado por Bill Paxton. Por lo demás, la película será recordada por sus cincuenta minutos finales, con momentos de absoluto vértigo y de acción en tiempo real que Campbell combina muy bien con otros de tensión, consiguiendo agobiarnos con la situación límite en la que se encuentran los que están atrapados en la montaña. En cuanto al reparto, simplemente decir que se muestran todos correctos, hasta el punto de que incluso Robin Tunney está pasable (porque mira que la chica estaba mal en El Fin de los Días...).
Como curiosidad, apuntar la fidelidad del realizador hacia algunos actores, como demuestra el que haya vuelto a contar con Izabella Scorupco (aún pienso en la escena del dedo... ¡oughhh!) y Stuart Wilson, que estaba estupendo en La Máscara del Zorro. Éste ha sido el año de James Newton Howard: ha trabajado en algunas de las más importantes producciones de los pasados doce meses (Dinosaurio y El Protegido), y de todas ellas ha salido airoso. Aquí también consigue un buen trabajo, con un tema principal breve y contundente que emplea, sobre todo, en las escenas con helicópteros. A reseñar la música escuchada cuando aparece el título de la película al principio de todo, y también aquélla más suave que se muestra en las secuencias más relajadas.
© 2001 Joaquín R. Fernández
Imagen propiedad de Columbia Pictures
Columbia Pictures
2000
124 minutos
Dirigida por Martin Campbell
Escrita por Robert King y Terry Hayes
Elenco:
Chris O'Donnell .... Peter Garrett
Bill Paxton .... Elliot Vaughn
Robin Tunney .... Annie Garrett
Scott Glenn .... Montgomery Wick
Nicholas Lea .... Tom McLaren
Izabella Scorupco .... Monique Aubertine
Temuera Morrison .... Mayor Rasul