Crítica por Joaquín R. Fernández
No deja de sorprenderme que el cine de animación siga aportanto novedades en un terreno que, en teoría, debería estar menos abonado para los cambios. De hecho, la técnica ha evolucionado tanto que ya es difícil asombrarnos, por lo que guionistas y productoras, sabedoras de esta situación, se afanan por crear historias que logren atraer a todo tipo de espectadores. Disney, que últimamente no está teniendo ninguna suerte (El Emperador y sus Locuras es lo más discreto que nos ha ofrecido hasta ahora), no veía peligrar su trono, puesto que los éxitos de Dreamworks, admirables, en ningún momento conseguían hacerle sombra. Pero, henos aquí, que la compañía de Spielberg y Katzenberg (recordemos, auténtica alma mater de la fulgurante etapa Disney de los noventas) presenta al público Shrek. Sin descuidar ciertos guiños para el público infantil, los autores del filme intentan, descaradamente, ganarse el afecto de aquéllos que acuden al cine en masa: los jóvenes. Por supuesto, lo consiguen. Ese tono irreverente es el adecuado para ganarse la confianza de aquéllos que piensan que los dibujos animados no son otra cosa que momentos "pastelosos" repletos de personajes histéricos y canciones relamidas. Bueno, los gustos de cada uno son completamente respetables, y es cierto que, hasta hace bien poco, sólo teníamos esto. Pero, gracias a la competencia, el asunto ha cambiado. No sólo se quiere conquistar descaradamente al público adulto (oh, cuánto se agradecen los gags trabajados y las ironías ocultas), sino que se hace en un marco visual fastuoso y copado por el entretenimiento.
Mientras esto siga así, ¡que dure la competencia! Shrek comienza con una divertida introducción en la que se nos presenta al protagonista de la historia, ese ogro verde de rostro poco agraciado pero mirada tierna. Desde el primer momento se percibe la guasa del asunto, apareciendo de inmediato la sonrisa en nuestros rostros. Vamos conociendo a los personajes muy rápidamente, con una agilidad que ya quisieran otras películas con actores de carne y hueso (¿alguien ha hablado de Pearl Harbor?). En este punto, quiero resaltar el mayor defecto del guión: los diálogos entre Shrek y Asno no me parece que estén muy trabajados, creo que caen en el humor facilón; por contra, los gags son realmente de antología, producen auténticas carcajadas en el espectador. Aún recuerdo la presentación de Lord Farquhart, o el momento en el que el ogro ve a la princesa por primera vez; tampoco me resisto a comentar otras secuencias que tienen como protagonistas a Shrek y a Fiona, como aquélla en la que ella canta a la mañana y un dulce pajarito la acompaña o, verdaderamente hilarante, el principio de enamoramiento entre la bella y la bestia. Ese tipo de secuencias, de humor rebuscado y muy bien pensado, hacen que a uno le duelan las mandíbulas al reírse con ellas. Por contra, los diálogos hacen que la sonrisa se mantenga en tus labios, pero, tan sólo es mi opinión, me hubiera gustado que, en general, las conversaciones no fueran tan intrascendentes. Lo que me ha causado bastante sorpresa es que las verdaderas bazas de la cinta no se hallan en la acción, pues ésta apenas existe y, ciertamente, tampoco es muy espectacular.
Además, el dragón no está muy bien hecho, algo que choca con la maravillosa representación humana que han conseguido los animadores de la Dreamworks. Ah, y otra cosa que no me gustó es que, digamoslo así para no desvelar mucho, Hollywood aún tiene miedo a la mezcla de "razas" (lo digo por el final).
Y, ya para terminar, sólo me queda hablar de la música; un buen puñado de canciones acompañan a las imágenes, y aunque su uso es en ocasiones acertado (sobre todo para los momentos intimistas), me da pena que la partitura de Gregson-Williams y Powell no se desarrolle más. El comienzo, por ejemplo, cuando salen los títulos de la productora de la película, presenta una partitura deliciosa que apenas se deja oír posteriormente; sin embargo, hay otros temas destacables, algunos tan adecuados como los coros femeninos que rodean a Fiona, gustándome menos la música tipo Armageddon que describe los momentos de acción. En todo caso, un buen trabajo de estos dos grandes discípulos del controvertido Hans Zimmer.
© 2001 Joaquín R. Fernández
Imagen © 2001 DreamWorks SKG
DreamWorks SKG
2001
90 minutos
Dirigida por Andrew Adamson y Vicky Jenson
Escrita por Ted Elliott, Terry Rossio, Joe Stillman y Roger S.H. Schulman,
basados en la novela de William Steig. Diálogos adicionales escritos por Cody
Cameron, Chris Miller y Conrad Vernon
Elenco (voces):
Mike Myers .... Shrek
Eddie Murphy .... El Burro
Cameron Diaz .... Princesa Fiona
John Lithgow .... Lord Farquaad