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Crítica por Manuel Martínez March
La nueva película del tándem Albacete/Menkes tiene poco de nueva. No es que piense hablar mal de ella, sólo que quiero dejar claro, a priori, que quien haya visto Sobreviviré verá en I love you baby la misma historia. Un homosexual que acaba cambiando de acera. También encontrará el mismo espíritu, loable por otro lado, de llevar a cabo una comedia liberal, sin tapujos hacia las inclinaciones sexuales de sus personajes, que se detiene en el tratamiento de las emociones de estos.También la música de Paco Ortega, revisando y filtrando por el tamiz flamenco, fusionado con éxitos pasados. Como añadido, la siempre brillante Verónica Forqué, que vuelve a bordar un papel cómico.
Lo que se cuenta, pues, es casi lo mismo que en su precedente inmediato, con la novedad del travestismo al que se somete el novio abandonado por Jorge Sanz para intentar volver a conquistarlo. De nuevo la dirección de actores es buena y la puesta en escena bastante notable, aunque la película no pretende ser otra cosa que lo que es: una comedia romántica con la novedad de su espíritu tolerante con la variedad de gustos sexuales del personal. El tema de la inmigración esta presente también en esta ocasión, aunque más como retrato de los círculos madrileños de los inmigrantes latinoamericanos que como denuncia social.
En definitiva, una película entretenida, que se deja ver, que distrae y que no pretende otra cosa. Si se compara con los dos primeros largos de la pareja es un buen cambio. A ver si en la siguiente cambian aunque sea un poco la trama argumental.
© 2001 Manuel Martínez March
Imagen © 2001